La ORA no sabe de turistas. Esta es la desagradable sorpresa con la que una pareja de extranjeros se encontraron tras estacionar su coche en un espacio acotado por líneas verdes y colocar el tique correspondiente a la zona azul. Según un testigo de los hechos, José Manuel González, que se mostró muy indignado por el trato que recibieron los turistas, de nada sirvió que el vehículo tuviera matrícula extranjera, y tampoco que las personas multadas tuvieran evidentes dificultades con el español. El "regalo" que se llevaron de la ciudad fue una multa de 90 euros, según expuso González. "Esta no es forma de tratar a la gente que viene a vernos de otros países", indicó el vecino de Avilés. Los hechos en cuestión ocurrieron a media mañana de ayer en la calle Dr. Marañón.