Los profesionales del transporte que aparcan su vehículos en la parcela habilitada al efecto a la entrada de Avilés por la avenida de Gijón expresaron ayer a la Alcaldesa, Mariví Monteserín, su disposición a "sacrificarse" y trasladar ese aparcamiento a la zona de Divina Pastora, tal y como les ordenó el Ayuntamiento para liberar de su uso el actual aparcamiento de camiones y habilitarlo como parking para vehículos ligeros, pero ponen condiciones a ese gesto de buena voluntad. En concreto, los camioneros solicitan que se alquitrane una mayor superficie de terreno que la actualmente acondicionada, que se rellene con algún tipo de material compactado la superficie de maniobra para evitar que se convierta en un barrizal en cuanto llueva y que se les garantice la existencia de algún tipo de vigilancia.
Este último apartado, el de la seguridad, es uno de los que más preocupa a los transportistas, que ya en la actual ubicación del aparcamiento de vehículos pesados han sufrido robos y daños en sus vehículos, por lo que temen que la mudanza a un área aún más desprotegida que la avenida de Gijón facilite la tarea a los cacos.
Todo lo anterior, además, tiene plazo de caducidad: los tres meses que, aproximadamente, les han indicado las autoridades locales a los camioneros que durará la mudanza provisional que les proponen. Según expuso la Alcaldesa, Mariví Monteserín, el gobierno local está buscando un solar que pueda ser acondicionado como centro de transportes para convertirlo en una solución a largo plazo. Esa es, precisamente, la demanda que vienen manifestando los camioneros desde hace más de una década.
