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"Susi sufrió un brutal asesinato", dice la familia de la víctima del crimen del pastelero

Los hermanos de Ascensión Amores exigen la máxima pena para Julio Pardo y destacan que la mujer podría estar durmiendo cuando fue atacada

Mariví Monteserín, con Yaqueline Iglesias, cuñada de la víctima, y Joaquín Amores, hermano, en una concentración en homenaje a Susi Amores. M. V.

"Susi no pudo defenderse, no tuvo posibilidad real. Sufrió un brutal asesinato", manifestó ayer la familia de Ascensión Amores, la mujer de 46 años supuestamente asesinada por su marido, el pastelero avilesino Julio Pardo. A través de su abogada, María Martín, los hermanos de Amores reivindican la máxima pena para el confitero, en prisión preventiva comunicada y sin fianza desde el pasado 1 de febrero. "Todo parece indicar que la agresión supuestamente comenzó cuando Susi estaba dormida", sentenciaron. El crimen se perpetró en torno a las cuatro y media de la mañana del lunes al martes del 26 de enero, según fuentes de la investigación.

"Nuestra hermana presentaba múltiples heridas en ambas manos y antebrazos, y más de veinte marcas por todo el cuerpo. Sufrió heridas brutales en la parte posterior de la cabeza hechas con una llave inglesa (el arma homicida se encontró debajo de la cama) cuando estaba posiblemente de espaldas y, tras perder el conocimiento, fue brutalmente golpeada en la cara y en la frente. Finalmente fue asfixiada con una almohada", sentenciaron a través de su abogada los hermanos de Susi Amores tras conocer los resultados de la autopsia que determinó la causa y el momento de la muerte de la confitera avilesina.

"Hay indicios suficientes para defender que estamos ante un asesinato y no ante un homicidio", subrayó la letrada, que el próximo jueves, día 18, visitará el Juzgado avilesino. El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5, Julio Juan Martínez Zahonero, trasladará entonces a las partes la imputación de Pardo por el supuesto asesinato de su mujer. El presunto asesino aseguró al juez a cargo del caso que no recuerda lo que pasó aquella madrugada y tampoco qué hizo durante las 35 horas que pasó en la vivienda con su mujer, ya inerte, explicaron fuentes próximas al caso.

Las investigaciones realizadas hasta el momento concluyen que Julio Pardo la emprendió a golpes con su mujer utilizando como arma homicida una llave inglesa. La herramienta estaba ensangrentada. Susi Amores tenía algún golpe en otras partes del cuerpo. Las fuentes consultadas sostienen que el cuerpo presentaban síntomas de asfixia, pero los primeros exámenes médicos apuntan a que el desencadenante de la muerte fueron los golpes que recibió en la cara y en la cabeza. Los investigadores creen que el autor del crimen se aseguró de conseguir su objetivo, acabar con la vida de Susi Amores.

La Asociación de Abogadas para la Igualdad se personará en el lamentable crimen del Carbayedo como acusación popular.

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