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El fiscal de menores investiga siete casos de difusión de imágenes íntimas

"Tener fotos o grabaciones comprometedoras de menores en el teléfono ya es un delito, aunque no se hayan difundido por Whatsapp", advierte Fernández Caldevilla

Fernández Caldevilla. NACHO OREJAS

La Fiscalía ha intervenido en el último año en siete casos relacionados con la difusión de imágenes íntimas de menores y adolescentes en el Principado, similares a los hechos denunciados recientemente en Avilés por los padres de una alumna del IES Carreño Miranda. "Este tipo de casos empezaron a llegar hace unos cuatro o cinco años como algo excepcional. Se dan casos puntuales, pero llama la atención porque cada vez es más frecuente ver este tipo de cosas", aseveró ayer el fiscal de menores de Asturias, Jorge Fernández Caldevilla.

La difusión de imágenes sin consentimiento es considerada un delito tras la última reforma del Código Penal. Pero cuando se da entre menores se añade el de tenencia y divulgación de pornografía infantil. "Tienen que saber que aunque no hayan pasado las imágenes a través de whatsapp, el simple hecho de tenerlas en el teléfono ya es un delito. Deben ser conscientes de la gravedad de estas prácticas, de cómo afectan a las víctima y de las consecuencias que pude tener: incluso acabar en un proceso penal", advirtió Caldevilla.

El artículo 197.7 del Código Penal establece que la difusión a terceros de imágenes o grabaciones audiovisuales de una persona sin su consentimiento, cuando menoscabe gravemente su intimidad, será castigado con una pena de prisión de tres meses a un año, o multa de seis a doce meses. Y, si la víctima es menor de edad y el contenido de las imágenes es pornográfico, se está además ante un delito de tenencia y divulgación de pornografía infantil.

"En el caso de los menores, la mayoría de casos son delincuentes primarios. Los procedimientos suelen acabar con conciliaciones y con medidas de tipo socioeducativo orientadas a que (los denunciados) sean conscientes de la gravedad de estos hechos y aprendan a cómo usar las redes sociales de modo responsable. También suelen conllevar el pago de indemnizaciones por los perjuicios morales causados a los afectados. Si los hechos son reiterados o van unidos a otros delitos, puede darse una libertad vigilada, trabajos en beneficios de la comunidad....", explicó el Fiscal de Menores, que incidió en la importancia de la prevención mediante la formación.

La prevención se viene trabajando en Avilés desde varios ámbitos: con el programa de Educación Sexual en Aula "Aprendiendo a Entendernos", que lleva diez años desarrollándose en todos los institutos de la ciudad y en algunos centros concertados desde el Centro de Atención Sexual del Ayuntamiento de Avilés (CASA), que tiene una de sus clases dedicadas casi en exclusiva a estos temas. Y, desde la Concejalía de Igualdad, con el nuevo programa "Educando los buenos amores". "El Principado tiene también propuestas a desarrollar, como las unidades didácticas de Identidades Digitales y de Sexting Positivo, elaboradas por la sexóloga Soraia Calvo", explicó ayer el coordinador de CASA, Iván Rotella. El sexólogo y docente recomienda tanto a los adolescentes como sus familias "que incluyan en sus redes sociales a la Agencia de Delitos Telemáticos de la Policía Nacional o de la Guardia Civil". "Pueden ser una ayuda imprescindible en el caso de un problema serio y son excelentes profesionales", aseveró.

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