Un conductor de 32 años y natural de Avilés se quedó ayer por la mañana dormido al volante a la puerta de la Jefatura de la Policía Local de Avilés. El piloto condujo alrededor de 150 metros en sentido contrario por la calle José Cueto hasta estacionar delante del cuartelillo, en una plaza reservada para los vehículos patrulla, siempre según medios policiales. El suceso se produjo cinco minutos después de las ocho de la mañana. Los agentes despertaron entonces al piloto, al que le realizaron la pertinente prueba de alcoholemia. Arrojó, según las mismas fuentes, más de dos veces por encima del máximo legal permitido. El conductor, que pasará en las próximas horas a disposición judicial, reconoció en todo momento los hechos que se le imputan, según fuentes de la Policía Local.

Este no es el primer suceso de esta índole que se produce en la ciudad. El pasado abril, la Policía Local de Avilés detuvo también a un conductor ebrio que circulaba supuestamente de forma irregular en esta caso por la calle Río San Martín, donde se encuentra la Comisaría de la Policía Nacional de Avilés. Asimismo, los agentes avilesinos intervinieron en al menos dos casos de conductores que circulaban bajo los efectos de bebidas alcohólicas y se quedaron dormidos al detenerse en semáforos.