La multinacional Alcoa registró una caída en su beneficio del primer período del año debido, principalmente, al descenso del precio de la cotización del aluminio. Los ingresos recogidos en la primera parte del año quedaron en 121 millones de euros.

A pesar de esto, la compañía ha reconocido el ingreso de 1.330 millones de euros procedente de la venta de "varios activos prescindibles", entre ellos, pólizas de seguros y participaciones en empresas del sector de la energía.

Nada menciona sobre la venta de sus fábricas españolas de Avilés, La Coruña y San Ciprián (Lugo). A esto último, sin embargo, sí que hizo mención ayer el consejero de Industria, Francisco Blanco, que pidió a la multinacional que aclare su posición a este respecto. Tras ello, señaló a Aludium como la empresa "con el perfil mejor" para hacerse con las plantas. Las otras compañías son Trímet y tres fondos de capital riesgo. Una portavoz de la firma norteamericana, sin embargo, declaró: "Estamos analizando todos los supuestos, pero no se ha tomado una decisión por el momento".

"Nos hemos vuelto más flexibles y continuamos desempeñándonos bien en un ambiente de bajos precios", declaró a la agencia Reuters el presidente de la compañía, Klaus Kleinfeld. "Una vez que el ambiente de precios se recupere, y es difícil determinar cuándo sucederá, se verá una mejoría en nuestro desempeño", añadió. El próximo semestre será el primero tras la escisión de Alcoa en dos nuevas empresas: la dedicada a los productos tradicionales (que mantendrá el nombre) y la que explotará productos de alto valor añadido.

Se da la circunstancia de que Arconic no tiene intereses en España. La delegación nacional de la empresa aluminera de Estados Unidos se dedica ahora únicamente a procesar bauxita (materia prima de la alúmina), la propia alúmina y a producir aluminio primario (en Avilés, La Coruña y San Ciprián), La situación mundial del aluminio (en caída libre desde hace más de un año) ha sido el argumento principal para la división.