Raúl Fernández Martín (Madrid, 1975) recaló en Avilés hace cuatro años para asumir la dirección del hotel de cinco estrellas de la ciudad, el Palacio de Ferrera, cargo que está a punto de dejar para trasladarse a Bilbao. Vicepresidente del Club de Empresas, se va "con un niño asturiano" de una ciudad en la que dice haberse encontrado "gente maravillosa, tanto en lo profesional como en lo personal". "En breve" se nombrará a su sustituto.
-¿Cómo ve Avilés desde el punto de vista turístico?
-Creo que Avilés todavía tiene bastante recorrido, aunque ya está siendo una ciudad de referencia en Asturias. La gente ya no viene de paso, la conoce y viene a quedarse aquí. Pero es verdad que todavía tiene margen de crecimiento. La gente se sorprende muchísimo cuando la conoce, y eso es bueno por una parte, pero también significa que de cara al exterior no llegamos con la promoción adecuada.
-¿Este verano ha sido tan bueno como dicen?
-En Avilés el turismo es muy estacional y los veranos suelen ser buenos. Este año ha ido un poco mejor aún y creció mucho en volumen el turismo extranjero y el turista con poder adquisitivo, que ha contribuido al aumento del gasto. Percibimos que la gente ya no solo pasea por la ciudad, también gasta.
-¿Percibe un cambio de tendencia en estos cuatro años?
-He notado cambio de tendencia en cuanto al crecimiento del cliente de negocio, que ha sido importantísimo. Creo que es uno de los mayores valores que hay que tener en cuenta. El cliente de negocio viaja diez meses al año y el de ocio dos.
-¿El turismo de congresos es aún una cuenta pendiente?
-Todavía tenemos bastante margen de crecimiento. Estamos por debajo de Gijón y Oviedo, lógicamente, pero el crecimiento está siendo bastante positivo.
-¿Cuál considera el mayor potencial de Avilés y comarca?
-La gente. Todo el turista que viene, de lo primero que habla es de lo maravilloso que es el trato de la gente. Y el casco histórico, que sorprende a todo el que lo conoce.
-¿Y el principal handicap?
-Poner en valor lo que tenemos; creernos que tenemos un casco antiguos que es de los mejores de Asturias, sino el mejor; y que tenemos el Centro Niemeyer, que es un potencial enorme y que hay que continuar explotando.
-Ya que habla del Niemeyer, ¿tiene tirón? ¿Cumple las expectativas?
-La oferta del Niemeyer ha mejorado bastante, pero también es verdad que ya es momento de dar un paso adelante, de olvidar el pasado y que se empieza a colaborar con el Niemeyer desde todos los organismos. Tenemos muchísimos clientes extranjeros que vienen por el Centro Niemeyer.
-¿Cómo luchar contra la estacionalidad?
-Hay que generar eventos, turismo de ocio, oferta, y no solo centrarla en dos meses del año. Hay que darle un valor al turista para que pueda venir durante todo el año y un porqué. No podemos estar esperándolo, tenemos que ir a buscarlo.
