La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, selló ayer con un abrazo su apoyo a Ana Hevia, concejala de Festejos, que acababa de ser reprobada por toda la oposición por la tramitación irregular de facturas. Antes, la edil socialista, que no dijo ni una palabra en el Pleno extraordinario convocado por PP, Somos, IU, Ciudadanos y Ganemos, tuvo que escuchar cómo los grupos pedían una y otra vez su dimisión -o en su defecto, que la cesara la Alcaldesa- alegando pérdida de confianza y no haber sabido gestionar ni controlar de manera correcta los fondos públicos, y acusándola de pagos en "B". Ponen en duda, además, el futuro de las celebraciones populares. "Estamos en una situación complicada y que nos debilita. Me da escalofríos pensar que podamos estar enfangados en una deriva penal por falsedad de documento público", aseveró Carmen Pérez Soberón, portavoz de Ciudadanos. Alejandro Cueli, su homólogo en IU, espetó: "Cuando no hay una explicación a una gestión política y para todas las irregularidades que refleja la auditoría, lo mejor es que dimitas porque no supiste estar a la altura. Para eso, hay que tener valentía; es la única salida a este bochornoso desenlace".
Además de reprobar a la concejala, los grupos de la oposición instaron a Intervención a analizar todas las cuentas justificativas del Ayuntamiento -similares a la de Festejos- para determinar su situación financiera "y que el destino de los recursos se realizó conforme a las disposiciones legales".
Pero mientras que la oposición urgía a depurar responsabilidades, el gobierno salió en bloque en defensa de Hevia y aseguró que todo se debe a un error. Lo hicieron tanto el portavoz del PSOE, Luis Ramón Fernández Huerga, como el concejal de Promoción Económica, Manuel Campa. Ambos insistieron en que ese "error" apenas supone unos 10.884 euros de los 844.000 euros que movió Festejos a través de la cuenta justificativa en los últimos años. "Esto huele a sangre de cacería y no vamos a prestarnos a ello. Ni con propios ni con extraños. Decía la Alcaldesa de Madrid que si tuviéramos que echar a todos los políticos que cometieran un error, nadie duraría nada", aseguró Huerga. El PSOE insiste en que, en este caso, ni se produjo quebranto económico para las arcas municipales, ni nadie se benefició. "Todo el dinero se dedicó al servicio", recalcó Huerga.
Campa, por su parte, aseguró que hay "un mayor control financiero sobre las cuentas". Respecto a los miembros de las charangas afectados por la reclamación de la Agencia Tributaria, el edil explicó que se ha "corregido" la situación, a través de declaraciones complementarias, de todos aquellos a los que han identificado. La Alcaldesa también quiso dar su opinión sobre este caso y recriminó a la oposición el papel que está jugando en este mandato. "Usan una manera de entender la acción política en la que prima el recurso al espectáculo por encima del rigor y la responsabilidad que merecen los ciudadanos a los que representamos. Ustedes no buscan la verdad. Practican la manifestación más siniestra de la política, de la mal llamada política. Pero siento decirles que se han equivocado de ciudad y de corporación. Hace tiempo que han renunciado a hacer política para esta ciudad, y yo lo siento porque me gusta hablar de proyectos y del futuro de Avilés, pero no se logra. Y son muy conscientes de ello. Pero no quieren que la verdad les estropee la noticia", espetó Monteserín antes de pasar a la votación en la que el PSOE, una vez más, quedó solo.
Antes, Carlos Rodríguez de la Torre, portavoz del PP, lamentó que la Alcaldesa quiera "archivar y tirar a la basura" esta causa y cierre filas con la concejala de Festejos. "Cuando alguien comete un error tiene que pagar las consecuencias. Y más aún los políticos. Aquí no hablamos de corrupción, que parece que es por lo único que se dimite, pero también deberían hacerlo por las irregularidades", afirmó.
Tensión entre Hevia y Cueli
David Salcines, de Somos, reconoció que el Pleno de ayer, para él, era "muy desagradable" por tener "estima" a Hevia, pero reprochó al PSOE su juego con las palabras y que "intente ocultar las irregularidades" que expone la auditoria, hablando siempre de errores. También recriminó que el gobierno local se escude en el funcionario que trabajaba "codo con codo" con la edil para restar responsabilidades políticas. "Ambos estaban juntos todo el día planificando cosas de Festejos. El trabajador, en sus alegaciones, dijo que la concejala era perfectamente conocedora de todo", aseveró. Agustín Sánchez, de Ganemos, por su parte, hizo un relato de los hechos e instó a Monteserín a que, si avala con su firma el informe donde se detectaron todas las irregularidades, "retire de las responsabilidades a la concejala". "A no ser que la Alcaldesa, que no creo, vea que estas prácticas son admisibles", dijo.
Al finalizar el Pleno, y tras recibir el abrazo de Monteserín, Hevia llamó a capítulo a Cueli y le espetó: "No te consiento que pongas en entredicho mi honestidad", desveló el propio portavoz de IU.
