Dos jóvenes al volante protagonizaron la noche del martes, sobre las 23.30 horas, un "pique" automovilístico, o al menos eso es lo que sospecha la Policía Local de Avilés, en la avenida de Lugo, por la que circularon a velocidad endiablada. Su comportamiento obligó al conductor de un autobús urbano a realizar una brusca maniobra para evitar un accidente grave, en una de las principales arterias del casco urbano de Avilés. No hubo que lamentar daños personales ni materiales, aunque los testigos de la maniobra, tanto en la calzada como en la acera, se llevaron un susto que tardarán en olvidar.

A los mandos del coche marca Audi, modelo A4 y con placa de matrícula S-4946-AP, iba el joven identificado como R. A. C. P. Su "contrincante" en la improvisada carrera que discurrió por las calles de Avilés, como si fueran parte de un circuito de coches, era Y. Y. C. J., de 20 años y al volante de un Volkswagen Polo con placa de matrícula 7900 CJM. Ambos están acusados por los agentes de Policía Local que se encargaron del atestado de un delito contra la seguridad del tráfico por presunta conducción temeraria.

Según algunos testigos presenciales, los chavales aprovecharon el escaso tráfico que soportaban a esa hora las avenida de Lugo y Los Telares para realizar la carrera. Este tipo de "piques", altamente peligrosos tanto para sus protagonistas como para el resto de conductores y peatones, son habituales en algunas carreteras de las zonas rurales de la comarca y del resto de Asturias, según explican fuentes policiales, pero no en vías urbanas, donde los límites de velocidades suelen ser más reducidos y el tránsito de personas infinitamente mayor. De ahí que el capítulo protagonizado por los dos jóvenes sea "especialmente grave".

Según testigos presenciales, el chófer del autobús urbano que se encontró envuelto de forma involuntaria en la carrera entre los dos vehículos realizó una maniobra repentina con "destreza" para evitar la colisión. Además, en varios momentos de la improvisada competición, los chicos llegaron a invadir carriles en sentido contrario, aunque sin tránsito de vehículos en ese instante.

La avenida de Lugo es una de las principales vías de entrada y salida de la ciudad y la comunica con el vecino concejo de Castrillón. Junto a la avenida de Los Telares y para de la calle El Muelle forma parte de la carretera nacional que atraviesa el casco urbano. Es decir, su mantenimiento corresponde al Ministerio de Fomento y no al Ayuntamiento, como la inmensa mayoría de calles. El deterioro de las aceras y los baches en el asfalto son objeto, de forma regular, de quejas por parte de los vecinos.