Marina Monteserín está pasando por uno de los momentos más satisfactorios de su corta carrera. Y es que la joven jugadora del Femiastur, de 15 años, estuvo hace unos días en una concentración con la selección española sub 16, a las órdenes de la entrenadora asturiana Toña Is. Fue en la ciudad deportiva de Las Rozas y la jugadora corverana afirma que aprendió mucho. "Estoy muy contenta, me encantó la experiencia. Voy a seguir trabajando a tope para volver a estar convocada", sentenció Marina, como se la conoce en el campo, tras su regreso y después de jugar de nuevo con el Femiastur el partido de liga, en el que marcó un gol que no sirvió para que el equipo se llevara la victoria.
"Ya conocía a algunas de las jugadoras, de hecho, fui con Noelia Fernández, que nos llevamos muy bien. Al final de los tres días de concentración ya nos hablábamos todas", recordó la jugadora del Femiastur. Y es que Noelia Fernández fue su compañera en el conjunto avilesino, aunque ahora milita en las filas del Sporting Femenino. Ellas fueron las únicas asturiana que, en esta ocasión, estuvieron en la concentración nacional. Y además, para Marina era la primera convocatoria con la Española: "Me puse muy nerviosa cuando me comunicaron que iba a ir con la selección, me sorprendió mucho".
Eso sí, tuvo claro que los nervios se quedarían en ese primer momento. "En los entrenamientos no quise ponerme nerviosa. Sabía que los nervios me podían jugar una mala pasada y quería hacer un buen trabajo", explicó la jugadora. Ese control de una emoción tan natural como los nervios, le viene muy bien para ocupar una posición como la suya, la de delantera.
La experiencia fue muy intensa y cree que le valdrá de mucho en el futuro. Y es que en los tres días que duró la concentración no dejó de entrenar. Según llegaron a Madrid, tuvieron la primera sesión por la tarde; el segundo día tuvieron doble entrenamiento, por la mañana y por la tarde, y el tercero, entrenaron por la mañana para emprender el viaje de vuelta después de comer. Cada entrenamiento iba precedido por una charla de la entrenadora Toña Is, de las que Marina ha querido sacar el máximo provecho. "Es una gran entrenadora", sostiene.
Marina subió al primer equipo del Femiastur el año pasado, tan pronto como cumplió los 15 años que marca el reglamento. Así, sobre el césped se puede encontrar con jugadoras que le doblan la edad, algo que no le preocupa demasiado: "Cuando estamos en el campo no sabes que edad tiene la jugadora que tienes enfrente, se trata solo de jugar, aunque es cierto que a veces se nota la experiencia que tienen algunas jugadoras y que espero tener yo algún día".
Marina está cumpliendo un sueño de infancia. "Creo que empecé a jugar con 4 o 5 años, porque mi hermano jugaba de portero en el Trasona y en los descansos yo salía al campo a dar patadas al balón", señaló la delantera. Así, se sumó a las filas del Trasona, en el que jugaba con chicos en el equipo. En alevines pasó a formar parte del Femiastur, el equipo que le dio la oportunidad de jugar en Segunda.
La jugadora quiere seguir ayudando con sus goles a que el equipo logre la permanencia: "Estamos dando todo y creo que se puede conseguir. Ahora estamos empatadas con el equipo que marca la permanencia y a nada que puntuemos un par de partidos podemos ponernos por delante".
