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Oro blanco en la ría fabril de Avilés

El marino ribereño Ricardo García rescata del olvido la memoria angulera del concejo y recupera los útiles tradicionales empleados en la captura del preciado alevín de anguila

Evaristo García Suárez, "Varisto", pertrechado para ir a la angula. ARCHIVO DE LA FAMILIA DE EVARISTO GARCÍA SUÁREZ

Hubo un tiempo, antes de la llegada de Ensidesa, en que los ribereños de la ría de Avilés le robaban horas al sueño para pescar angula en el estuario, en el que desembocaban ocho ríos y cuatro torrenteras. E incluso ya con la gran siderúrgica en funcionamiento, hay testigos vivos que recuerdan haber visto los cedazos usados para capturar las angulas tendidos esperando la noche a la altura del Hospitalillo de Ensidesa. Por supuesto, la rula local comercializaba la preciada cría de la anguila, que entonces se vendía ya cocida, si bien muchos de los pescadores destinaban las capturas a consumo propio o para regalar a amigos y conocidos en las fechas navideñas.

La pesquería de la angula en la ría de Avilés duró hasta que en la década de los años setenta la contaminación del estuario se hizo insoportable y los alevines desaparecieron como por ensalmo, lo mismo que los crustáceos, los moluscos, las roballizas y demás pescados. Casi medio siglo más tarde de aquella decadencia, el marino en la reserva y ribereño de Zeluán Ricardo -"Rico"- García Iglesias ha rescatado del olvido el esplendor angulero de antaño para construir un relato trufado de nombres, de lugares y de anécdotas que evoca noches de oscurada con faroles cada quince metros en la escollera chapacuña que va de San Juan a Zeluán, hombres de manos rudas "manguiando" (cribando el agua con el cedazo a intervalos regulares) a contracorriente y mujeres madrugadoras que se dejaban las uñas lavando las capturas y yendo luego a venderlas al mejor postor.

Rico García dará a conocer mañana, jueves, la historia de los anguleros de Avilés a los niños del colegio público de Sabugo, un barrio de tradición marinera donde, como no podría ser de otra manera, también vivieron grandes expertos en la captura de angula. "Se pescaba desde el Arañón hasta Recastrón y en la desembocadura del río Raíces. Parece ser que los orígenes de la actividad datan del siglo XIX y la misma se mantuvo hasta entrados los años setenta. Llegaron a usarse chalanas para pescar e incluso se ensayó la pesca de arrastre, pero fue un fracaso", relata el marino metido a historiador.

Entre los nombres ilustres de la actividad angulera, Rico García destaca "a la familia de la Pequena y Manolo Fausto en San Juan; Evaristo -"Varisto"- García y Manuel Álvarez Fernández- "Manolo Pacho"- en Zeluán; y otros que llegaron luego como Martín el Pescadero, Jesús Amador, Miguel Bolaño y la familia Velilla". Fue la época dorada del "oro blanco" en la ría fabril.

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