Las obras de la primera fase de la calle Santa Apolonia se alargarán hasta el último trimestre del año. El retraso en el traslado de la marquesina del Pozón a su nueva ubicación demora a su vez la construcción de la rotonda con la que se prevé dar mayor agilidad al tráfico en una de las zonas más transitadas de la ciudad. La previsión ahora es que la visera cambie de sitio a finales de agosto y, una vez hecho eso, comenzarán los trabajos de la glorieta, que tendrán una duración de unos dos meses, según explicó ayer el ingeniero municipal Fernando Alonso, durante una visita a los trabajos, en la que estuvo con la alcaldesa, Mariví Monteserín.
La previsión era que el asfaltado entre el cruce con la calle Santa Cecilia y el límite con Corvera concluyera la noche del lunes, pero las lluvias han retrasado los trabajos hasta finales de la semana. "Nos tienen que venir tres noches buenas. Si no hay ningún problema, acabaremos para entonces. Del resto, ya solo quedan remates en el mobiliario, la señalización y otras pequeñas cosas, como arreglar algún acceso que se quedó alto", apuntó Alonso. En este año "intenso" de trabajo, los operarios se han encontrado algunos problemas, sobre todo con el tráfico. "También la renovación de las redes de servicios dieron alguna sorpresa", añadió el ingeniero.
La Alcaldesa agradeció la paciencia de los vecinos -"las obras siempre son muy molestas"- y avanzó que está en negociaciones con el Principado, titular de esa carretera, para que el Ayuntamiento también pueda asfaltar ahora el tramo que va desde Los Canapés hasta el cruce con Santa Cecilia. "Está previsto hacerlo en una segunda fase, pero como se alargará y el firme está mal, vamos a ver si podemos echar una capa de asfalto", explicó.
