La planta de Arcelor-Mittal recupera poco a poco la normalidad después de resultar anegada por las lluvias torrenciales caídas hace una semana, aunque aún no trabaja a pleno rendimiento. Ayer por la tarde, un día antes de lo previsto, arrancó la máquina de colada continua número 2 y la previsión es que comience a funcionar la número 1 en unos días.

El motivo de poner en marcha antes la máquina de colada continua número 2 que la 1 es que aquella es la más antigua de las dos que han hecho de la LD-III el corazón de acero de la multinacional en España y, por tanto, más sencilla de arreglar desde el punto de vista eléctrico y electrónico. Lo que la empresa prevé es que la número 1 eche a andar el miércoles; entonces será cuando el complejo estará al cien por ciento.

Así pues, de no producirse nuevos problemas, la multinacional no activará el expediente de regulación de empleo (ERE) que tiene en suspenso en todas las instalaciones de Arcelor. La compañía evaluará los daños de las inundaciones a partir del jueves próximo. Las empresas auxiliares trabajan con esta misma hipótesis.

Las trombas de agua caídas el pasado fin de semana obligaron a Arcelor-Mittal a parar la acería LD-III, situada en Tabaza, debido a la inundación de parte de lo sótanos de la instalación. El origen del agua que anegó la planta inferior de la acería fue el desbordamiento del arroyo de Las Llongas, poco más que un hilo de agua en condiciones normales que se convirtió en un río incontenible que metió decenas de miles de litros de agua en el complejo siderúrgico.

Un portavoz de la empresa explicó entonces que la decisión de "parar máquinas" no tuvo que ver tanto con la acción del agua como con el temor a que se produjeran accidentes en las zonas inundadas. Ahora la máquina de colada continua número 2 ya está en funcionamiento y en unos días, según la previsión, la acería volverá a ser un referente nacional.