Una gozoniega de unos 60 años ha perdido la custodia de su hija, gestada por vientre de alquiler en California, por un presunto "desamparo", es decir, por no darle la atención necesaria. La menor, de algo más de un año de edad, estaba sin vacunar y carecía de otros cuidados básicos, según fuentes de los Servicios Sociales del Principado, que han asumido la tutela. La madre vivía junto a la niña en una casa situada en la parroquia de Santolaya de Nembro. Según ha podido saber este periódico, la asturiana viajó a Estados Unidos para tener a la pequeña por gestación subrogada y pagó unos 100.000 euros por el vientre de la madre biológica.
Una vez realizados los trámites oportunos en el país norteamericano, la bebé llegó a vivir a Gozón, a la casa en la que habitaban su madre, un tío y su abuela, de avanzada edad y fallecida hace pocas semanas. La menor cuenta con pasaporte estadounidense y libro de familia en el que también figura su madre adoptiva, según indicaron fuentes consultadas por este medio. Actualmente, está bajo la tutela del Principado de Asturias después de la retirada de la custodia, tras un trabajo conjunto del área de Servicios Sociales de Gozón, la Consejería de Bienestar Social y la Guardia Civil.
El hallazgo de la pequeña "desamparada" en una casa de Santolaya de Nembro, ubicada cerca de la carretera que une Luanco con Avilés, se produjo por el ingreso en un centro sanitario gijonés de su abuela. Un médico observó que esa mujer mayor (que falleció poco tiempo después) "estaba abandonada": tenía falta de higiene, estaba deshidratada y llevaba días sin comer. El profesional denunció esa situación ante las fuerzas de seguridad en Gijón. Fue en ese momento cuando saltaron las alarmas, que activaron la posterior investigación. La madre de la pequeña y su hermano fueron entonces detenidos por un supuesto "abandono de familia" ante una posible desatención a la abuela.
Por entonces, los Servicios Sociales locales y regionales visitaron la casa de aquella mujer que había acudido al hospital gijonés con el fin de conocer el estado en el que vivía. Una vez en la vivienda, los agentes de la Benemérita vieron a una menor que habitaba en la misma casa que su abuela, su madre y su tío. "Todo fue de casualidad, nadie tenía constancia de que el bebé existía", indican fuentes próximas a la investigación. "La casa no estaba en condiciones", añaden estas mismas fuentes.
La niña contaba con un pasaporte de nacionalidad estadounidense, país en el que supuestamente su madre adoptiva había negociado los servicios de una gestación subrogada, es decir, un vientre de alquiler, por los que había pagado unos 100.000 euros. Según ha podido saber este periódico, tanto la madre adoptiva de la menor como su hermano son jubilados de la enseñanza. En Estados Unidos, la gestación subrogada es legal, eso sí, según fuentes consultadas, es uno de los destinos más caros para contratar vientres de alquiler teniendo en cuenta que la sanidad es privada. La gestación subrogada en el país norteamericano va desde los 80.000 a los 240.000 euros. En España, los vientres de alquiler no están permitidos.
Una vez que fue localizada la menor, los Servicios Sociales de Gozón y del Principado comenzaron a mover los hilos para buscar una solución ante el "desamparo" que apreciaron en ella. La Consejería de Bienestar Social requirió la presencia de la Guardia Civil para retirar la custodia de la niña a su madre a finales del pasado mes de junio, justo el día que se celebraba el entierro de su abuela.
Antes de que la mujer ahora fallecida visitara el centro sanitario gijonés, hubo un proceso judicial que quedó archivado. Según fuentes consultadas, hace un año, esta mujer de avanzada edad sufrió una caída en su casa. Fue entonces cuando sus familiares se pusieron en contacto con el servicio de emergencias para que le diera atención. Una ambulancia se desplazó a la vivienda ubicada en Santolaya de Nembro y su equipo comprobó que la anciana "estaba descuidada".
Una médico denunció esa situación, ya que los hijos de la mujer se negaban presuntamente a que acudiera al Hospital Universitario San Agustín. Tiempo después, el juez decidió archivar el caso. Técnicos del Ayuntamiento de Gozón visitaron entonces la casa de la mujer sin sospechar que, un año después, en esa misma vivienda habitaba una menor que había nacido por gestación subrogada al otro lado del océano Atlántico.
Desde los Servicios Sociales del Principado no se quiso ayer aclarar el futuro inmediato de la pequeña que, con poco más de un año, se ha convertido en la protagonista de una historia que mantiene impactados a muchos vecinos de la zona rural del concejo de Gozón.
