Familiares de usuarios de la Residencia de Mayores del Nodo denunciaron ayer que desde la dirección del centro se niegan a instalar tres televisores nuevos destinados al disfrute de los usuarios. Estos aparatos fueron donados por La Caixa hace más de un mes y, según varios residentes, aún permanecen guardados en sus cajas en una sala del edificio. Junto a estos, la residencia también recibió dos andadores y cinco sillas de ruedas, que tampoco han sido repartidos entre sus beneficiarios.
Estas donaciones fueron conseguidas por grupos de familiares, que reclamaban una mejora del área y del espacio, y su adjudicación supuso toda una victora para los residentes. Sin embargo, su ilusión se ha visto truncada al comprobar que la administración se mantiene estática al respecto, sin ofrecer respuestas ni soluciones.
A todo esta situación, se suma falta de personal en la cafetería, en la peluquería y en otros sectores de las instalaciones, lo que ralentiza el funcionamiento de los servicios y obliga a los clientes a esperar durante mucho tiempo para recibir la asistencia. "Algunos ancianos tienen que estar esperando hasta una hora, aquí pasan de nosotros" , exclaman. "Estamos hablando de personas, no de animales". Los ratios que están en vigor, es decir, el baremo considerado para la contratación de nuevos trabajadores, fueron estimados cuando el centro todavía contaba con dos plantas. Después de su ampliación, ya tiene cuatro. Este desajuste es ampliamente criticado por los vecinos, que defienden a los trabajadores que ya hay y piden que se rebaje su carga laboral. "En verano es más tranquilo, pero en invierno no dan a basto. Nosotros estamos de parte de ellos", explican.
Los familiares se sienten desamparados y se quejan de que ni la dirección del centro ni el Principado toman cartas en el asunto. Piden que se dé un paso adelante para desbloquear una situación que califican de "incomprensible" y terminar por fin de entregar estas ayudas, cuya finalidad no es otra que mejorar la calidad de vida de los inquilinos. "Nuestra pretensión es que se haga algo, que el Principado o la directora nos haga caso", ruegan. "Las ayudas ya están aquí, solo pedimos que los residentes puedan disfrutar de ellas junto a sus familias".
