No queda nada para que la película documental "El crucigrama de Jacob" se presente en Avilés, en Oviedo y en Gijón. "Falta acondicionar el audio y la banda sonora y ajustar también el talonaje, es decir, el color", detalló Ana L. Martín, la escritora avilesina que es la responsable de un largometraje que comenzó a gestarse a finales del año pasado y que se estrenará en salas comerciales a finales de septiembre, una película que cuenta con la distribución mundial a cargo del grupo DeaPlaneta.
El documental mezcla una base ficticia -la que aporta la novela de la que parte la obra- y otra real, es decir, "es la historia de dos peregrinos que parten de Oviedo, pasan por Grado, Cornellana, Salas, Tineo, Pola de Allande y Grandas de Salime". La parte real "la introducen cada uno de sus alcaldes", explicó Martín. "Todos los ayuntamientos, dentro de sus propias limitaciones, han apostado por la película", agradeció la directora del filme. "Ahora falta que el Principado se vuelque con la película: esperamos que así sea".
Ana L. Martín, señaló, se reservó el papel de "Dios jugando a los dados con los dos peregrinos", es decir, la creadora que decide por qué están en un punto o en otro. Todos estos movimientos siguen "una especie de tablero del Juego de la Oca", apostilló la avilesina. "En un momento dado, los peregrinos llegan a Allande. Allí pierden el sello, que es lo que les permite continuar el Camino. De ahí, del peregrino, saltamos a José Javier Esparza, que explica la importancia de ese sello. "Uno de los peregrinos se llama Saúl", destacó la directora, la guionista y la productora a través de la empresa Instancia Legal, la misma del programa de la TPA "Grandes".
