El Puerto ya está en condiciones de abrir el museo del cañón de Avilés, en San Juan

El viejo astillero de la curva de Pachico acogerá nada más y nada menos que un puerto y un paraíso marino abisal en 352 metros cuadrados. El futuro centro de interpretación del puerto y el cañón de Avilés depende del Puerto y del Ayuntamiento: los primeros ya están en disposición de abrir al público el museo mientras que el gobierno local aguarda a que el Ministerio dé el visto bueno al convenio propuesto para sacar a licitación las obras en el interior. Así todo, la previsión es que el nuevo espacio museístico de Avilés, ubicado en la pequeña localidad de San Juan de Nieva, abra al público la próxima primavera con visitas de escolares y casi un año después de lo previsto.

"Nosotros lo teníamos más fácil (que el Ayuntamiento) y lo que no sé todavía es si vamos a abrir antes de primavera solo con la parte que compete al Puerto o si se hará todo a la vez", explicó el presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago Rodríguez Vega, que destacó que el edificio está terminado. "Debemos corregir humedades en la fachada y poco más. En cuanto a la exposición ya se están adaptando textos de 'Portus' (exposición que estuvo en el Centro Niemeyer)", subrayó. Manuel Campa, concejal de Promoción Económica, explicó por su parte: "Hace unos días establecimos contacto con el Ministerio y estamos esperando respuesta. Una vez que esté la firma todo irá rápido y a principios de año estará la obra. La intención es abrir el museo en primavera".

El proyecto se define espacialmente por tres ejes de luz: "uno longitudinal, en el principal de las naves, y otros dos transversales que nos permiten ver el mar y recibir reflejos partidos en ciertas horas del mediodía sobre el techo", según explicó días atrás el arquitecto Rogelio Ruiz encargado de la actuación. Un tabique de madera tosca recorre de este a oeste la nave y esconde detrás los espacios sirvientes "y también unas salas oscuras que el Ayuntamiento de Avilés solicitó después para colocar holografías sobre el cañón de Avilés". Otra particularidad de la nave recién remozada: "Los testeros están cubiertos con la teja recuperada del edificio a semejanza de algunas casas mariñanas".