Luanco, Pedro PASCUAL

La asociación Avante Luanco superó ayer todas las previsiones para su recorrido guiado por la historia de la villa. A las doce de la mañana, la plaza del Doctor Cors, donde comenzó la visita, estaba a rebosar. Y más gente se fue sumando durante el trayecto. "Es mucho más de lo que habíamos previsto en un primer momento, estamos muy satisfechos por el resultado", reconocía Cuco Fernández, miembro de la asociación y cicerone de la visita junto con Ignacio Pando. "Sabíamos que había interés en Luanco por la historia y el patrimonio, pero nos vimos desbordados", añadía.

Ignacio Pando se encargó de la historia; Cuco Fernández, de explicar aspectos sobre la mar, que tanto conoce. Si Pando hablaba del entorno del puerto, Fernández lo hacía de la pesca de ballenas. Un complemento ideal que el público reconoció con su atención y con una gran ovación final.

"Queremos quitar capas a Luanco y descubrir lo que hay tras las fachadas", explicaban los guías en el inicio del camino, junto a la zona en la que se inició el desarrollo de Luanco; en la entrada del camino real. "En 1231, aparece documentado por primera vez el puerto de ballenas", señalaba Pando. "Y en 1676 está documentada la última ballena en este puerto", añadía. Por el medio, las explicaciones de los dos cicerones se desarrollaron con una megafonía que se quedó corta para la gran cantidad de asistentes y que acabó sin batería, aunque podía haber sido peor: "Pensábamos ir a viva voz", aseguraba Cuco Fernández. "Menos mal que la peña Les Xardes previó lo que podía pasar y nos trajo megafonía", decía.

El peso de las explicaciones recayó en Ignacio Pando, que se mostraba "encantado de que la gente tenga interés en conocer cosas de su pueblo. Y por lo que veo gente de aquí y también de fuera". Mientras era felicitado por el concejal de Cultura, Manuel Hernández, Pando destacaba que "nos parece que es interesantísimo". "El Ayuntamiento organiza salidas para conocer la naturaleza y Avante Luanco para conocer la historia del pueblo, los edificios, quiénes vivieron, los nombres de las calles...", apuntaba.

Y con el reconocimiento mudo del público: "La gente en todo momento estuvo atenta, con ganas de saber, con ganas de conocimiento. En parte, cumplimos la misión de la asociación, que es investigar y divulgar. Si algo de luz pudimos poner en las sombras de la historia, misión cumplida", afirmaba Cuco Fernández, que ya anuncia otra visita: "Esto da para mucho más, vamos a hacer otra monográfica sobre la Casa de Pola y sobre la iglesia, que nos quedó corto. Intentaremos entrar a la Pola para conocerla desde dentro y conocer su historia".

Por Pando, no habrá problema: "Como muy pocas veces me dejan hablar de esto ni tengo quien me escuche, cuando tengo interlocutores, puedo hablar lo que sea", aseguraba con humor. Aunque reconocía que "me atemorizaba porque me da mucho miedo hablar en público. Tengo que salvar los diez primeros minutos, luego puedo hablar de lo que sea". No tardará en hacerlo y el éxito estará garantizado.