El que fuera hotel Esperanza de Salinas reabrirá sus puertas a principios de mayo como residencia de mayores una vez concluidas las obras de rehabilitación del edificio, que comenzaron hace poco más de un año. Los hermanos Juan, Pedro y Rocío Corrales Braña, que regentan otras dos residencias en la comarca, San Telmo y San Juan, en la localidad sotobarquense de San Juan de La Arena, adquirieron el inmueble en noviembre de 2017 a la Sociedad de gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el llamado "banco malo". En febrero de 2018, comenzaron las obras de reforma que ahora acaban de concluir. "Hemos conservado escrupulosamente la fachada del hotel, la forja y los detalles. También la madera que fue la que nos retrasó la obra", señaló ayer Juan Corrales.
La residencia consta de 24 habitaciones, individuales y dobles, con una capacidad máxima para 51 residentes. "La residencia nos va a permitir crear 25 puestos de trabajo además del médico, el ATS, el fisioterapeuta y el podólogo que compartimos con los otros centros", explicó Juan Corrales. "Tenemos cocina propia con tres cocineras y, uno de los servicios que no se encuentran en todas las residencias que es el baño para los inquilinos será diario", añadió. Los responsables son naturales de Salinas.
El hotel Esperanza se construyó en el año 1920, en el centro de Salinas, en la confluencia de las calles Príncipe de Asturias y Luis Muñiz. Tras varios años cerrado, una constructora comenzó, en la primavera de 2011, las obras de rehabilitación que se paralizaron a los pocos meses y que tenían como objetivo hacer apartamentos turísticos. Finalmente, lo adquirió la Sareb.
