El historiador Pablo Martínez Corral abogó ayer por abrir nuevas líneas de investigación sobre la figura de Pedro Menéndez ya que, considera, la imagen que ha llegado hasta la actualidad del marino avilesino es, en buena medida, la que se gestó a finales del siglo XIX y principios del XX, asociada "a una tradición católica, militar y conservadora". El experto protagonizó la segunda conferencia organizada por el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés con motivo de los actos del V Centenario del nacimiento de Pedro Menéndez, que se celebró en el Centro de Servicios Universitario, totalmente abarrotado.

Martínez Corral hizo un repaso a la vida del Adelantado hasta llegar al momento en que se gestó su leyenda negra, ligada a la matanza de los hugonotes en el Fuerte Carolina, en 1565, tras fundar San Agustín de La Florida. "Las guerras en el siglo XVI fueron despiadadas; no se iba a hacer amigos. El gran problema que tuvo Pedro Menéndez tras someter a los hugonotes es que estos eran europeos. La versión que viajó a Francia e Inglaterra es la de las matanzas a niños y mujeres; la versión española es que se respetaron a estos. Los protestantes tenían imprentas y comienzan a sacar panfletos como arma arrojadiza. Fue una guerra de propaganda que España perdió", dijo durante la charla, presentada por el jefe de sección de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, Eloy Méndez.

Lo que defiende Martínez Corral es que hay aspectos de la Historia de España "que no se deben tapar" ni tampoco hay "que tener vergüenza" por hablar de esa leyenda negra. "No se trata de pedir perdón, ni tirar estatuas, sino situar las cosas, abrir otras investigaciones sobre Pedro Menéndez y hablar del contexto, de la guerra religiosa, y hacerlo sin tapujos", abundó. Y, para ello, dijo que habría que volver a analizar los documentos que hay sobre el marino avilesino "y darles otra vuelta".

El experto recordó que la imagen que llega hasta la actualidad de Pedro Menéndez comienza a finales del siglo XIX, cuando España "necesitaba tanto de mitos como de reformas". "Necesitaba mirar al pasado donde estaban las glorias", indicó. El escritor e historiador Aureliano Fernández Guerra fue el primero que, en su discurso para acceder a la Academia, habla de restaurar la figura de Pedro Menéndez. Era 1865. "Entonces era una historiografía positivista y con carga nacionalista. Era importante crear una memoria nacional, que se consigue con los monumentos o los libros escolares o de historia. Fue en la España de finales del XIX cuando comenzaron las conexiones católicas y conservadoras", avanzó.

En Avilés, ese interés por recuperar la figura de Menéndez llegó en 1915 y estuvo ligada a personas como el marqués de Ferrera, el Conde de Revillagigedo, David Arias, Julián Orbón, Carlos Lobo... "Entonces crean una comisión para reparar el olvido", apuntó. En 1918 se inauguró la estatua de Pedro Menéndez en el parque del Muelle, con la presencia de la infanta Isabel. "Ahí ya tenemos al mito asociado a lo militar, a lo religioso y a la monarquía", recalcó. Martínez Corral reprochó que en los actos con motivo de 500.º aniversario se está repitiendo la historia que se recuperó en el siglo XIX, sin darle nuevas perspectivas.