La campaña de extracción de percebes entre cabo Negro, en Gozón, y la punta del Urdial, en la desembocadura del río Nalón acaba de finalizar Los profesionales adscritos a este nuevo plan para la pesca del crustáceo insisten, haciendo balance de cómo ha ido la experiencia, en la necesidad de extremar la vigilancia durante los meses de verano para evitar la acción de furtivos que esquilmen las rocas. "La verdad es que acabamos mejor la campaña que cuando la empezamos en noviembre, asegura Aarón Saiz, uno de los veintitrés perceberos que trabajaron durante estos meses en las rocas comprendidas entre Xagó (Gozón) y San Esteban de Pravia. Este plan de gestión percebera salió adelante raíz de una petición de las cofradías de pescadores de Avilés y de La Arena (Soto del Barco) al Principado.
Antes de desarrollarse esta campaña de extracción, el ámbito territorial del plan era el único espacio asturiano donde se podían realizar capturas de "modo libre". La desregulación de esa zona provocó que el codiciado crustáceo quedara bajo mínimos en la zona, tanto en número como en tamaño. "Al principio, estaban todas las piedras peladas; sin embargo, al final de la campaña comprobamos que las piñas estaban más cargadas y que las piezas eran más 'curiosas'", señaló Saiz, quien manifestó además: "Podría decirse que fue mejor la campaña durante el último mes de trabajo que en diciembre".
Los perceberos confían ahora en que las piedras críen más y mayores percebes de cara a la próxima campaña. Para ayudar a regenerar la especie entre las rocas de la parte más occidental de Gozón y la desembocadura del Nalón, los pescadores aceptaron trabajar solo durante once días al mes frente a los asociados a otros planes de explotación, que pueden faenar más jornadas. Además, los perceberos no pudieron capturar más de cinco kilos por día y marea. "Para que haya mejor y más percebe el próximo año es necesaria más vigilancia durante el verano", concluyeron los perceberos.
