La cofradía de pescadores "Virgen de las Mareas" de Avilés sigue estrechando sus relaciones con Vox, el partido de nuevo cuño que se muestra más receptivo a las demandas de la entidad. Si hace diez días visitó la sede de la entidad el diputado asturiano de Vox en el Congreso José María Figaredo, manifestando tras reunirse con miembros del cabildo pesquero que "la sociedad Nueva Rula de Avilés es un nido de corrupción sancionada por un ente tributario", ayer pasaron por las oficinas de "Virgen de las Mareas" el diputado regional de Vox Ignacio Blanco y el concejal de ese partido en Avilés Gerardo Fernández, quienes departieron con el patrón mayor, Tomás Badiola, y el secretario de la cofradía, Alejandro Álvarez. Objetivo de la reunión: poner a Vox en antecedentes de las "manipulaciones" de los sucesivos gobiernos socialistas que han "arrinconado" y reducido a cero el protagonismo de la cofradía de pescadores en la gestión de la rula y ganarse su apoyo para tratar de revertir esta situación.

Fruto de lo expuesto por los responsables de la cofradía, Ignacio Blanco tomó nota de la presunta existencia de "irregularidades en la rula" y "problemas surgidos desde que se constituyó la nueva rula de Avilés" y anunció dos cosas: que pedirá explicaciones al consejero de Desarrollo Rural, Alejandro Calvo, sobre las condiciones de la concesión de la lonja y que, "si efectivamente existe irregularidades, solicitaremos la convocatoria de un nuevo concurso de gestión", el escenario con el que sueña la cofradía.

El diputado de Vox también abogó por un reparto justo de los cupos de pesca entre las diferentes flotas del Cantábrico y pidió "mano dura" con los furtivos: "El Principado debe endurecer los controles, aumentar la vigilancia y hacer la vida imposible a quienes se lucran con actividades ilegales".