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IU pedirá una comisión sobre la escuelina de Luanco con representantes de la empresa

"El curso académico se puede dar por perdido", lamenta la concejala Ana Ruiz l El PP avisa de que el litigio puede durar "hasta ocho meses"

La escuela infantil de Luanco, de nuevo en el ojo del huracán. Desde que hace unos diez días se produjese un nuevo parón en las obras de remodelación debido a la petición de un incremento del 20 por ciento del coste por parte de la empresa encargada en la obra no han parado las críticas. Una petición que no será atendida por el gobierno que encabeza el alcalde Jorge Suárez (PSOE), que declina esta opción, tras escuchar a los técnicos, al entender que la subida está injustificada.

El asunto ha retumbado no solo en la calle, donde los padres exigen una solución temprana que no va a ser posible. Desde la oposición, como en el caso de Izquierda Unida, la concejala Ana Ruiz da "por perdido todo el curso académico". En su caso le repercute además de forma directa ya que uno de sus hijos se encontraba entre los 37 alumnos que esperaban por una de las plazas. Por ello, Izquierda Unida pedirá una comisión sobre la escuelina a la que "asista un representante de la empresa". "Queremos escuchar los motivos y su posición con respecto a este proyecto", dice Ruiz.

Otras de las dudas gira en torno al proyecto ofertado. En este aspecto, el concejal del PP Ramón Artime considera que "en este caso se fue a ver más la oferta económica que otros aspectos". "No puede primar ese asunto por encima de otros importantes como la calidad o los plazos. El señor alcalde fue muy crítico en el pasado con nosotros por obras pasadas y al final se demuestra que lo barato acaba saliendo caro", dijo. Artime también es de misma opinión que Izquierda Unida: "Esta obra no se termina dentro del curso académico, ya que o llegan a un acuerdo o acabará todo en un contencioso que se podría alargar entre seis y ocho meses".

Todo ello sin dejar de lado la responsabilidad que, bajo su punto de vista, también tiene la empresa que se ha hecho cargo de esta obra de remodelación. "Debió de haber mirado mejor el proyecto antes de hacer su oferta -que fue de 284.000 euros, ya que incluyó un 15% de rebaja-". Por último, Artime lamentó que "los modificados sean el pan nuestro de cada día".

Mientras los días se suceden, las obras continúan en punto muerto a a la espera de una solución que, en estos momentos, pasa por dos opciones: que la empresa retome la actividad o bien que el Ayuntamiento inicie un nuevo concurso de licitación de la obra.

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