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Preocupación en un importante sector económico de la comarca

La hostelería, sobre la ley de terrazas: "Aplicarla a rajatabla destruirá empleo"

"Hay muchas calles y establecimientos que hacen imposible separar el mobiliario de las fachadas a 1,80 metros", advierten los empresarios

Mesas pegadas a una fachada en un establecimiento de la calle La Fruta. MARA VILLAMUZA

Preocupación. Ese es el clima que se respira entre los hosteleros avilesinos por la próxima implantación de la ley estatal de accesibilidad, que obligará a separar las terrazas 1,80 metros de las fachadas de los establecimientosLos empresarios del sector piden el Ayuntamiento "flexibilidad" a la hora de aplicar la ordenanza para evitar que muchos de los locales del municipio tengan que retirar mesas y sillas de las calles. "Aplicar la norma a rajatabla puede suponer pérdidas importantísimas para muchos de nosotros y esto conllevaría destrucción de empleo", advierten.

La norma en cuestión es la Orden del Ministerio de Vivienda sobre accesibilidad en espacios públicos, que entró en vigor en enero de 2019, y que fija franjas mínimas de 1,80 metros de ancho entre las mesas y sillas y las fachadas de los locales para facilitar el paso a personas invidentes o con movilidad reducida. Actualmente, la normativa local aún no contempla esta medida. Establece que la separación entre terrazas y locales debe ser de 1,50 metros. Si bien, el Consistorio deberá asumir los 30 centímetros extra de la orden ministerial en un futuro próximo.

Entre tanto, la preocupación cunde entre los hosteleros. Advierten que la aplicación de la norma a rajatabla les supondrá un importante perjuicio económico, por lo que piden al gobierno local "flexibilidad" a la hora de aplicar la orden. "Si se aplica la normativa de los 1,80 metros de manera estricta muchas terrazas se irán al garete. Hay muchas calles y establecimientos que no podrían disponer mesas y sillas en la acera, porque no hay espacio para todo", advierte Rafael Bonilla, portavoz de hostelería en la Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (UCAYC). Para el de la UCAYC, una de las posibles soluciones a estos problemas sería que el Ayuntamiento "realizase un estudio personalizado de cada caso". "Debe aplicarse el sentido común. Hoy en día las terrazas son fundamentales para el sector y no podemos renunciar a ellas", abunda.

En la misma línea se muestra el también hostelero Mario Fernández, al frente de un establecimiento en la calle Cuba. "Creo que el Ayuntamiento debe ser flexible. No es lo mismo que un local ocupe toda la vía a que deje cierta distancia por un lado u otro", apunta el titular del negocio, quien reconoce que la terraza le aporta un alto porcentaje a su facturación. "De aplicarse la norma estrictamente, calculo que tendría que retirar entre cuatro y cinco mesas de la terraza. Sin esos ingresos lo previsible es que tuviese que prescindir de la empleada que tengo contratada", argumenta.

El fin de la normativa estatal es favorecer la circulación de personas con movilidad reducida y, especialmente, de invidentes, que se guían por las paredes y que son los principales perjudicados por las terrazas pegadas a las fachadas. "En Avilés no se cumple ninguna normativa de terrazas. Para los invidentes es mucho más difícil movernos por aquí que por Oviedo y Gijón, donde sí respetan la ley", critica Andrés Mayor, presidente de la asociación Retina Asturias.

También afirman sentirse afectados por la laxitud del Ayuntamiento en materia de terrazas los de Difac (Discapacitados Físicos de Avilés y Comarca), quienes señalan que uno de los problemas que se encuentran son las sillas y mesas fuera de sitio que les impiden el paso. "Afortunadamente, son casos aislados que generalmente se dan porque los clientes mueven el mobiliario y no se dan cuenta de que nos cortan el paso", relata su presidente, Julián Valdavida.

La intención del Ayuntamiento es cumplir con todo. Por un lado, no quieren castigar a la hostelería y, por otro, son conscientes de que deben cumplir con la normativa en materia de accesibilidad. ¿Cómo tienen previsto hacerlo? La intención del gobierno local es utilizar el futuro Plan de accesibilidad del casco histórico de Avilés como banco de pruebas y extrapolar sus conclusiones a otras zonas del concejo.

"Creemos que el casco histórico tiene muchas características diferentes y que podremos aprovechar las conclusiones que obtengamos de este primer estudio para el resto de la localidad", explica el concejal de Movilidad, Pelayo García, quien tiene claro que desde el Ayuntamiento piensan dar soluciones a peatones, hosteleros y vehículos.

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