La Consejería de Infraestructuras y Medio Ambiente del Principado ha dado permiso a Alu Ibérica Avilés para gestionar un volumen de residuos superior al que contempla la Autorización Ambiental Integrada de la fábrica de San Balandrán en el entendido de que se han producido unas circunstancias atípicas que obligan a la empresa a deshacerse de más toneladas de las previstas.

En concreto, Alu Ibérica solicita permiso para tratar 1.554 toneladas de polvo procedente de la limpieza de las tuberías de captación y los circuitos de extracción de gases de las cubas electrolíticas que llevan más de un año paradas, una situación que ha sido aprovechada para limpiar a fondo. También se han generado más residuos eléctricos y electrónicos de los habituales (3,7 toneladas frente a 3,3) por actualizaciones y cambios de equipos, escombros propios de tareas de construcción, chapas de aluminio de tejados reparados, pilas y baterías por agotamiento de las mismas y 1,5 toneladas de envases de spray.