Un total de 334 personas están a día de hoy en lista de espera para acceder a una plaza en una residencia de ancianos dependiente del ERA (Establecimientos Residenciales de Asturias) en el área avilesina, formada por los concejos de Avilés, Castrillón, Gozón, Corvera, Pravia, Cudillero, Soto, Muros e Illas. La demanda representa el cincuenta por ciento del total de plazas disponibles, que es de 634: 504 en centros públicos, de las cuales 156 se estrenaron la pasada legislatura, y 130 más en centros concertados.
Del total de solicitantes, 24 personas están catalogadas como "válidas" y la mayoría, 310, como "asistidas". Es destacable, según los datos de los últimos meses que maneja el Gobierno regional, que del total de personas que están esperando por una plaza en toda Asturias, el 34 por ciento tiene otro recurso como, por ejemplo, ayuda económica, ayuda a domicilio o centro de día. Si extrapolamos estos datos al área de Avilés -en términos de proporcionalidad absoluta-, de las 334 personas en lista de espera para acceder a un geriátrico alrededor de 113 podrían estar recibiendo otro tipo de recursos actualmente.
Los centros dependientes del ERA en el área de Avilés son los del Nodo, Palacio de Villar, Larrañaga (en la avenida de Los Telares y el Quirinal), Costamar, la residencia de San Martín de Luiña (Cudillero), Los Canapés, Pravia, la Casa del mar y el centro geriátrico de Luanco. El pasado verano, la entonces exconsejera del ERA, Graciela Blanco, consideró que la lista de espera, pese a los datos registrados, tiene doble lectura. "Los usuarios pueden elegir tres centros de preferencia cuando realizan la solicitud, pero si fueran directamente a cualquiera de los centros que el ERA tiene en Asturias no habría retrasos", explicó entonces. La contrariedad, de hacerse sin preferencia de centro, sería que a un anciano de Avilés le podría tocar habitación en Belmonte; y a uno de Belmonte, en Los Canapés.
Detrás de estos datos -la lista de espera cada vez es mayor, pese a que aumentan paulatinamente las plazas geriátricas- está la grave caída demográfica, que lejos de remitir se mantiene en el tiempo, de acuerdo a los datos extraídos del Registro Civil. Un total de 1.231 defunciones y 602 nacimientos a lo largo de 2019 dan ejemplo de la pirámide de población de Avilés, que ya en 2018 bajó de la barrera de los 80.000 vecinos y es la ciudad más envejecida del Principado.
Los índices de envejecimiento concretamente -baremo que calcula el número de habitantes censados mayores de 65 años por cada joven menor de 14- apuntan que España está en 120, Asturias en 214 y el área, de media, en 219. Pero hay concejos como Muros de Nalón que está en 358 o Cudillero en 371. De ahí que los servicios orientados a la población mayor como las residencias de ancianos del ERA estén en auge. A estos establecimientos públicos hay que sumar las plazas de los distintos centros privados repartidos por la comarca.
