Los trece empleados adscritos al servicio de vigilancia y seguridad del área sanitaria III (Avilés y comarca) han comunicado a la dirección general de Justicia e Interior el impago de la retribución salarial recogida en su convenio estatal y que debería habérseles ingresado entre los pasados días 13 y 15.
Este impago acrecienta los temores de la plantilla de vigilantes de las instalaciones sanitarias (entre otras el Hospital Universitario San Agustín) por su futuro laboral, que como este diario ya informó se ve amenazado por la reciente declaración de concurso de acreedores de la empresas a la que pertenecen (Grupo RMD) y que es la adjudicataria del servicio desde 2016, el año en que la anterior prestataria del servicio quebró y el Principado se vio obligado a convocar un nuevo concurso para sustituirla.
Los representantes sindicales de los vigilantes del hospital entablaron estos días pasados comunicación con la administradora concursal del Grupo RMD, quien les trasladó -aseguran- un panorama sombrío con respecto a la solidez económica de la empresa y les dejó entrever que los impagos podrían generalizarse de aquí en adelante.
Los vigilantes reeditan así el negro escenario que les quitó el sueño en 2016. "Volvemos a las andadas; hace tres años pasamos un calvario hasta que se clarificó el futuro del servicio y mucho nos tememos que revivir otra vez aquella pesadilla", relató ayer uno de los trabajadores afectados.
En declaraciones a este diario, el dueño de la empresa, Aquilino Toucedo, manifestó que su intención era pagar puntualmente las nóminas y que el concurso de acreedores tenía como finalidad "buscar una salida financiera que permita a la sociedad remontar el vuelo". Al respecto de lo primero, la voluntad de pago ya se ha quebrado; y l respecto de lo segundo, las expectativas de poder salvar la empresa son escasas.