El esbozo de una gestión conjunta de las dos mayores rulas asturianas, la de Avilés y la de Gijón, que hizo el pasado domingo en estas páginas el presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, ha cosechado más adhesiones que recelos en medios pesqueros. Profesionales de la comercialización ven "razonable" la idea, habida cuenta de que una pretendida concentración de la oferta "simplificaría la operativa de compra y reduciría costes". Los armadores, más cautos, prefieren esperar a que la idea "madure" para emitir opinión. Y la cofradía de pescadores de Avilés, aunque actualmente ajena a la gestión comercial de la rula, admite que "algo de razón tiene" la lógica comercial que late detrás del deseo de buscar una fórmula que permita unificar la gestión comercial del pescado desembarcado en Asturias.
En todos los casos, los ojos se vuelven hacia el Principado, de quien se espera que, como actor político, lidere el pretendido proyecto que adelantó Rodríguez Vega. "Sin el apoyo político del Gobierno regional no hay nada que hacer", aseguran fuentes de la lonja de Avilés, conscientes de que para unir voluntades es necesario el "pegamento" del Ejecutivo y de que la falta del mismo hizo fracasar en el pasado otros intentos de coordinación de la comercialización pesquera en Asturias. El propio presidente del Puerto asume que el Principado "debe llevar la voz cantante del proceso" y no descarta que, de prosperar la idea, "tenga que aportar dinero para convencer a Puertos del Estado de que se sume también". Esto último tiene que ver con el hecho de que las rulas de Avilés y Gijón funcionan dentro de sendos puertos estatales, por lo cual rinden cuentas a Madrid.
Por parte el Principado, quien ayer habló fue el director general de Pesca, Kiko González, y lo que dijo fue que "hay estudios en marcha para evaluar las ventajas que reportaría ir en la dirección que apuntó el presidente del Puerto de Avilés; el debate está abierto, pero todo está aún en una fase muy embrionaria". El responsable regional de pesca marítima se muestra prudente sobre el fondo de la cuestión -una gestión unificada de las dos grandes rulas asturianas- pero al menos admite que "la idea merece la pena ser tenida en cuenta".
El gerente de la rula de Avilés, Ramón Álvarez, destaca las ventajas comerciales que podrían derivarse de un modelo unificado de gestión de lonjas -lo que vendría a ser, según sus palabras, "una rula con dos puertas"- y enumera algunas: "En Asturias deberíamos aspirar a competir con rulas de comunidades vecinas antes que entre nosotros mismos, y para entrar en esa liga convendría que las dos mayores plazas pesqueras de la región actuemos como una sola. Así mismo, de cara a la captación de barcos foráneos en costeras como la de xarda, merluza o bonito, una oferta conjunta de nuestros activos comerciales sería ventajoso".
El viejo recelo que persiste en los pequeños puertos asturianos en cuyas rulas aún se vende pescado a la idea de "concentrar la comercialización" lleva al presidente de la federación provincial de cofradías, Adolfo García Méndez, a opinar con reservas del proyecto que planteó Rodríguez Vega: "Oficialmente nadie nos ha explicado aún nada, por lo que no tenemos opinión formada. No obstante, debe quedar claro que las cofradías no quieren renunciar a las ventas de pescado que actualmente se realizan en sus puertos". Con datos de 2019 en la mano, las rulas de Avilés y Gijón concentran el 83 por ciento de las descargas de pescado fresco en Asturias y el 78,25 por ciento del valor de la pesca comercializada. El último año con la contabilidad cerrada dejó en los puertos asturianos 21.034 toneladas de pescado con un valor de mercado de 62,84 millones de euros.
