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La Policía jacobea, dispuesta para arropar en dos semanas a los peregrinos en Avilés

El albergue Pedro Solís reabre sus puertas el 1 de julio al 50% de su ocupación, con 30 camas y sin posibilidad de realizar reservas

Mayte Gonzalo, a la puerta del albergue de peregrinos Pedro Solís. M. V.

Los peregrinos que se dirigen a Santiago de Compostela podrán hacer un alto en su camino en Avilés. A partir del 1 o 2 julio -la fecha exacta está pendiente de definir-, la Asociación Asturgalaica abrirá las puertas del albergue Pedro Solís, con acceso por la avenida de Cervantes. Casi al tiempo, en cuanto se detecte la llegada de peregrinos a la ciudad, comenzará a funcionar la brigada policial de apoyo tal como estaba previsto el pasado marzo, antes de que se decretara el estado de alarma por el covid-19. Este servicio pionero en la ciudad tiene el respaldo de Pepa Sanz, cronista de Avilés, y una de las mayores expertas asturianas en el Camino de Santiago. Tanto la apertura del albergue como el trabajo policial seguirán importantes protocolos de seguridad para evitar cualquier contagio o posibles rebrotes del nuevo coronavirus.

Con tal fin, la Asociación Asturgalaica, que gestiona la residencia para caminantes de Avilés desde hace más de dos años, ha optado por mantener la ocupación al cincuenta por ciento del total, lo que equivale a unas treinta camas a disposición de los peregrinos. Este año tampoco permitirán reservas, al menos en estos primeros meses tras la reapertura. "Suponemos que durante los primeros días no vendrán muchos peregrinos pero tampoco lo sabemos, trabajamos con hipótesis. Según avance el verano imaginamos que el número de peregrinos será importante dado que recorrer el camino es también una forma de hacer turismo al aire libre", explicó la presidenta del colectivo, Mayte Gonzalo.

Los peregrinos que hagan etapa desde Avilés se encontrarán, pues, con menos camas para pernoctar pero con muchas novedades. Por ejemplo: los colchones del albergue están por estrenar. También serán los primeros en usar dos nuevos microondas, vajillas y cuberterías, entre otros enseres de cocina. "Merece la pena ver lo guapo que está quedando el albergue. Para el día 25 de este mes tenemos previsto tenerlo ya todo terminado y perfectamente limpio para acoger a los primeros peregrinos", subrayó Gonzalo. Estas mejoras responden a una subvención de 10.000 euros concedida en 2019 por el gobierno local con la vista puesta, sobre todo, en 2021, año jubilar.

El nuevo mobiliario no será la única ventaja. A su paso por Avilés, los peregrinos estarán respaldados este año y como novedad por una brigada policial, una unidad informal del cuerpo local de seguridad que tiene como misión acoger a los peregrinos de paso por la comarca, facilitarles cuanta información necesiten o pueda serle útil, velar por su seguridad, orientarles sobre lugares de interés que visitar y lograr que la escala avilesina del viaje a Compostela sea lo más placentera posible. "Mantenemos el servicio policial de apoyo al Peregrino como estaba previsto aunque las circunstancias no sean las mismas. Lo haremos, si cabe, con más motivo y con las medidas de prevención sanitaria oportunas", avanzó ayer la concejala del área de Turismo del Ayuntamiento de Avilés, Raquel Ruiz. Precisó que esta brigada jacobea no comenzará a funcionar ni el 1 ni el 2 de julio sino cuando se detecten los primeros peregrinos de paso por la ciudad.

Los policías que forman parte de este equipo están ya formados. Y con la mejor maestra: la cronista local Pepa Sanz. El servicio tenía que haber comenzado a funcionar cuando España entró en estado de alarma. Por aquel entonces, Sanz explicó las bondades de esta brigada jacobea: "La experiencia nos dice que los entornos urbanos del Camino son zonas donde los peregrinos se 'descolocan' más fácilmente porque el medio les resulta desconocido -están fuera de sus lugares de residencia- y les puede resultar complicado encontrar un tipo de comercio concreto que necesiten o una dependencia pública determinada. En este sentido, la idea que va a poner en marcha Avilés para que la Policía Local destaque diariamente agentes al servicio de los peregrinos es digna de encomio". Ayer Pepa Sanz estaba convencida de que los agentes avilesinos se pondrán en marcha en cuanto los primeros peregrinos poscovid lleguen a Avilés.

"En cuanto se abra el camino estarán ahí. La Policía lo tenía todo preparado así que estarán dispuestos en cuanto haga falta", subrayó la cronista oficial de Avilés, también catedrática de Historia y vicepresidenta de la Academia Xacobea, una institución surgida al amparo de la Orden del Camino de Santiago que tiene por objetivo fomentar la investigación y divulgación del fenómeno jacobeo en su vertiente científica y artística.

La llegada de peregrinos a Avilés también es un incentivo para los comerciantes y hosteleros de la ciudad, más ahora después del parón a causa de la pandemia.

El gasto de los peregrinos genera hasta un 18 por ciento más de empleo, según un estudio financiado por la Xunta de Galicia sobre el impacto socioeconómico del Camino de Santiago. El año pasado el albergue "Pedro Solís" pulverizó las cifras registradas hasta entonces: 4.800 peregrinos en 2017 y 5.765 en 2018. Ahora la Asociación Asturgalaica ve con buenos ojos que el Año Xacobeo (2021) se prolongue a 2022 para hacer frente a los meses de inactividad por el covid-19.

Los peregrinos que pernoctan e el "Pedro Solís" abonan por la estancia seis euros. A cambio reciben una sábana y una almohada desechable y tienen derecho a agua caliente, calefacción y cocina con productos básicos. También pueden disfrutar de instalaciones modernas -aseos, duchas, lavandería, terraza- y, sobre todo, de limpieza en las distintas dependencias.

"En Avilés los peregrinos desayunan, comen, merienda y cenan. También hacen la compra en los supermercados, sobre todo los más próximos al albergue, hacen uso de farmacias, mercerías...", concluyó Mayte Gonzalo, de la Asociación Asturgalaica, que no titubea a la hora de señalar que, por la puntuación en redes, el albergue avilesino "es el equivalente a un hotel de tres estrellas".

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