Los ocho procesados pertenecientes a dos familias que viajaban en distintos coches y están acusadas de fingir un accidente en las inmediaciones de la playa del Sablón de Bayas, en Castrillón, negaron ayer conocerse en la vista celebrada en la sección segunda de la Audiencia Provincial. "Somos trabajadores, no nos dedicamos a estafar", se defendió la matriarca de la familia de Villablino que el 21 de marzo de 2014 viajaba en un Nissan Patrol que chocó contra un BMW M3.
El coche de alta gama se encontraba estacionado en el arcén y en su interior estaba el conductor, un ovetense afincado en Avilés, su mujer, su suegra y su cuñada. Estos recibieron un impacto por la parte trasera de un Nissan Patrol en el que viajaba un matrimonio de Villablino y sus dos hijos. Aunque los ocho negaron conocerse y dijeron que todo fue fortuito, los investigadores defienden que hay indicios de amaño. Concretamente apuntan al hecho de que la suegra del conductor del BMW ya acumulaba once siniestros anteriores y la familia de Villablino tuvo uno similar justo un año antes en el que obtuvieron una suculenta indemnización. Asimismo, admitieron que les chirrió que ambas familias fuesen a la misma hora de la noche a la playa a hacer turismo.
La Fiscalía solicita para cada uno de los procesados once meses de cárcel y el juicio quedó visto para sentencia.
