La oposición municipal valoró de manera positiva la programación cultural de agosto presentada por Cultura habida cuenta de la crisis sanitaria. Los grupos insisten en la necesidad de cumplir las medidas de seguridad para evitar contagios de covid. Algunos critican los conciertos de pago y su sistema de venta y también la ausencia de propuestas culturales más allá del mes de agosto.
La concejala de Cambia Avilés, Llarina González, celebra la programación presentada por Cultura, sin embargo, quiso resaltar que "el verano no son solo tres semanas de agosto". "Pasamos un mes de julio prácticamente a cero en lo que a cultura se refiere", señaló González, que quitó méritos al Ayuntamiento sobre la programación "porque muchos actos son prometidos por asociaciones u organismos privados". La edil de Cambia cuestionó además los conciertos de "grandes artistas a un precio elevado porque discrimina económicamente". Por ello, planteó más conciertos en lugares públicos y gratuitos.
La portavoz del PP, Esther Llamazares, declaró: "Hay una programación aparentemente bastante nutrida, que esperemos se pueda llevar a cabo, teniendo en cuenta los cambios constantes en normativa derivados de la pandemia. Confiamos en que se cumplan las medidas de seguridad y no haya ningún problema. Llamazares criticó además la programación de seis conciertos de pago en el Niemeyer "cuando la programación de este centro corresponde a la Consejería y al Ayuntamiento le supone habitualmente un coste importante programar allí".
El edil de Ciudadanos, José Luis Ferrera, celebró la programación "porque permite mantener actividad en las calles y eso genera riqueza". "No olvidemos que detrás de estas actividades hay una actividad económica que va más allá de lo que se ve: luces, sonido, seguridad, montajes,... que están pasando un mal momento y que esto les ayudará sin duda", señaló el edil de la formación naranja.
Arancha Martínez, portavoz de Vox, entiende que "con la situación actual, el Ayuntamiento contrata lo que puede". "Y además debemos ser austeros", apostilló no sin antes cuestionar "la forma de comprar las entradas es demasiado compleja para personas que no se manejen con las nuevas tecnologías y por lo tanto, es disuasoria". Vox fue más allá y criticó la ausencia de fuegos artificiales en el programa cultural de agosto: "Por qué podemos juntar a gente en plazas y con riesgo de contagio y nos privan de los fuegos que al fin y al cabo se pueden disfrutar desde cualquier punto de la ciudad".
Dani Allmann, responsable del festival de La Grapa celebró la posibilidad de que la música negra vuelva a sonar en el verano avilesino con dos conciertos de blues y soul "ante imposibilidad de organizar La Grapa". La Mar de Ruido contará tan solo tres conciertos en La Exposición y, por lo tanto, verá reducido su habitual programación para agosto.
