Una mujer acusó a su exmarido de un delito de maltrato en el ámbito familiar por dos veces: en una cafetería de Los Campos y, poco después, en la puerta de la vivienda de sus exsuegros, en la misma parroquia corverana. El acusado llevó un grupo de testigos a la vista que se celebró ayer por la mañana ante el magistrado titular del Juzgado Número 2 de Avilés. Los cinco rechazaron la versión de los hechos defendida por la mujer hasta el punto de decir que el acusado “fue el que recibió la agresión”, concretamente, de la nueva pareja de la presunta víctima. La acusación particular y la Fiscalía pidieron para el acusado 1 año y diez meses y 1 año y nueve meses respectivamente, además de una orden de alejamiento. Esta orden está en vigor desde hace tiempo.
El primer episodio de los hechos se desarrolló en una cafetería cercana a un polideportivo. Fue después de las nueve de la noche. El acusado estaba sentado en una mesa acompañado de dos matrimonios, todos habían recogido a sus hijos que habían estado entrenando. Los menores estaban en una zona de juegos cuando, según los testigos, la víctima entró en el local. Hubo gritos y unas voces más altas que las otras. “La pareja de ella fue el que le estampó [al acusado] contra una cristalera”, aseguró una de las testigos de los hechos. Dijo que conoce al presunto agresor, pero que no son amigos. El resto de los testigos a los que el juez tomó declaración confirmaron una relación de amistad con el presunto agresor.
El segundo episodio sucedió en la puerta de la casa de los exsuegros de la presunta víctima. Otra de las testigos –la vecina de puerta– dijo que escuchó “voces, golpes en la puerta”. El padre del presunto agresor fue más allá: “Parecía que quería tirarla [la puerta]”. La vecina, que dijo conocer a la víctima, le advirtió: “Estás molestando, vete a casa”.
El relato de la víctima a este respecto es que su exmarido la agredió “con la escayola”. Los guardia civiles que acudieron al lugar en el que se produjo el segundo episodio de los hechos –la llamada fue porque no aparecía una menor– coincidieron ambos que no observaron ninguna señal de agresión ni tampoco recibieron notificación de ella por parte de la presunta víctima. La mujer presentó un parte de lesiones fechado dos días después de los hechos. Y fue denunciada por el padre de su expareja al día siguiente (el 5 de abril) “por hechos semejantes a los que se están juzgando”. El juez ahora tiene que dictar sentencia.
