Una congregación de monjas Siervas del Hogar de la Madre se incorpora el próximo lunes, día 1 de febrero, al trabajo parroquial y escolar de San Nicolás de Bari. La nueva comunidad está formada por cuatro mujeres menores de 40 años que vienen de Ecuador, Irlanda y la provincia de Almería, concretamente, de Macael. Dos son norteamericanas y las otras dos, españolas. Hace cuarenta años que no trabajaba en la parroquia principal de la villa una comunidad de monjas.
Las Siervas del Hogar de la Madre se dedican especialmente al apostolado con los jóvenes. Según explicó el párroco Alfonso López, “tienen una fuerte presencia en las redes sociales, manejan medios de comunicación social y ayudan especialmente a los sectores más vulnerables de la población”. Su labor se desarrolla especialmente en Hispanoamérica y en los Estados Unidos. La presencia en España es destacada en Belmonte, en Cuenca, donde se encargan de su internado. El noviciado se encuentra en la localidad cántabra de Zurita de Piélagos.
“Su presencia en Avilés viene a reforzar y coordinar la labor social que desempeña la parroquia a través de sus diversas instituciones: acoge un colegio de 250 alumnos, desarrolla una intensa labor catequética y juvenil porque comulgan cada año más de un centenar de niños y se confirman medio centenar de adolescentes. Y, además, la labor no para aquí. Desarrollamos una pastoral juvenil, posconfirmación, contamos con siete cofradías de Semana Santa”, señaló el sacerdote. “Su labor en San Nicolás puede ayudar a potenciar y afianzar todo el trabajo de estos años. La congregación se mostró desde el primer momento ilusionada con el reto”, destacó López.
“La historia de este convento está jalonada por la presencia de los Franciscanos durante seiscientos años, pero también de dos comunidades religiosas femeninas: de 1836 a 1846 las Clarisas de Oviedo y en los años setenta y ochenta, las Hijas de la Caridad del Colegio Parroquial”, concluyó el párroco.
