La dirección general de Memoria democrática procederá en próximas fechas a la exhumación de la fosa del monte Palomo, situada en la parroquia de Santiago de Ambiedes, junto a la carretera que une Avilés y Luanco. El área del Principado que dirige Begoña Serrano sigue los pasos marcados por el catálogo de fosas registrado por la Universidad de Oviedo que determina que “se trata de una fosa de represión franquista porque hay asesinatos de republicanos registrados a partir del 21 de octubre de 1937”, fecha en la que cae la Asturias republicana y pasa al control de las tropas franquistas. Begoña Serrano, basándose en los estudios de la Universidad, indica que hay, al menos, tres personas enterradas en esa fosa común: Ángel Marqués González, Manuel Gutiérrez Cuervo y Perfecto Fernández López “que fueron asesinados entre el 21 de octubre y el 2 de noviembre de 1937”. El espacio será intervenido, continuó Serrano, con “recursos propios del Principado”.
La fosa del monte Palomo fue además un lugar utilizado por el comité de guerra republicano para fusilar a franquistas, principalmente, en el verano de 1936 durante los primeros compases de la guerra civil española. Así lo atestiguan el archivo militar de Ferrol y el registro civil de Avilés en los documentos localizados por el historiador Pablo Martínez Corral, que advirtió hace días que la fosa gozoniega es “complicada a tenor de las fuentes recogidas” y solicitó un estudio más pormenorizado de ese espacio.
