“El estado en que han dejado la nave es desolador: rapiñaron todo lo que pudiera tener un mínimo valor y, cual chatarreros, se han llevado hasta perfiles de hierro que previamente cortaron con radiales”. Así describe el portavoz de la familia Riesgo el panorama que ayer se encontró dentro de la nave de Villaverde (Madrid) donde tiene su sede Manuel Riesgo, S. A., la sociedad que David Domenech –propietario de Alu Ibérica e investigado por la Audiencia Nacional por la gestión de la misma– utilizó como puntal para desplegar el entramado societario del que se valió para adquirir las antiguas fábricas de aluminio de Alcoa en Avilés y La Coruña.
Los Riesgo, a los que Domenech y sus socios deben 202.000 euros de alquileres de la nave arrasada, han recuperado al menos el dominio del edificio. Ocurrió ayer, al ejecutarse el desahucio que ordenó un juzgado de Madrid. “Vino un abogado y nos dio la llave; eso no fue problemático”, explica el portavoz familiar. David Domenech añade una nueva muesca a su amplio historial como liquidador de empresas.
