La compañía Deganta Aguas ha finalizado la inversión que anunció en junio de 2019 para desarrollar una planta innovadora de tratamiento de aguas industriales en Avilés. Esa actuación ha supuesto una inversión de 11,5 millones de euros durante un año y medio, un 27,7 por ciento superior a la cifra inicialmente prevista. La empresa cuenta con una plantilla integrada por veinte trabajadores –en línea con el plan anticipado en 2019– para desarrollar su nueva operativa en Avilés, iniciada en octubre de 2019.
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Deganta Aguas, que se encuadra en la estrategia corporativa de diversificación de Industria Química del Nalón (IQN), es el resultado de reutilizar la que fuera durante décadas planta de tratamiento de aguas de ArcelorMittal, en Avilés, hasta su cierre hace dos años. “Para ello, la empresa ha implementado un completo desarrollo innovador para elevar una planta capaz de ofrecer una gestión circular de las aguas industriales, con bajo impacto medioambiental, para lo que ha sido necesario aplicar las mejores técnicas disponibles al proceso”, explicó ayer la compañía.
“La aplicación de las mejoras técnicas disponibles en procesos y operaciones permiten afrontar con garantía las exigencias medioambientales, por lo que la Autorización Ambiental Integrada está pendiente de publicación en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA)”, añadió la empresa. En concreto, la puesta en funcionamiento de la planta implicará disponer de una instalación innovadora, diseñada según criterios de economía circular y con el mínimo impacto medioambiental.
Deganta Aguas es una de las mayores piezas llamadas a componer el puzle de la recuperación del entorno industrial de las baterías de Avilés, al mismo tiempo que supone la primera inversión del futuro parque empresarial de la innovación de la zona. La firma ha desarrollado, además, una actualización del plan de usos energéticos, instalando un sistema de alta eficiencia.
Por otra parte, la compañía estudia la viabilidad de adecuar el edificio existente, que permitiría acoger el personal de la sociedad, así como otros desarrollos innovadores potenciales. Esta decisión se tomaría, en cualquier caso, a partir del momento en que se cierre el proceso de compra del suelo de la parcela a Sepides (la sociedad estatal propietaria del suelo donde se levantan las baterías de coque y responsable de su desarrollo urbanístico); por el momento, el contrato vigente es de arrendamiento para usos industriales. Según fuentes de la compañía química, “se estudiará la viabilidad de acudir a ayudas a la implementación de centros de alto valor tecnológico para el territorio”.
El plan inicialmente expuesto por la empresa consistía en establecer en las instalaciones de las antiguas baterías de coque el centro de innovación de IQN, donde se ubicarán Nalontech y Nanovex, en lo que sería la primera inversión del futuro parque tecnológico Isla de la Innovación. Industria Química del Nalón viene trabajando junto a Sepides, el Gobierno de Asturias, el Ayuntamiento de Avilés y ArcelorMittal en la viabilidad y puesta en marcha del proyecto, dentro de su estrategia corporativa de I+D.
La inversión de Industria Química del Nalón en Deganta Aguas supone reafirmar la apuesta de la compañía por Avilés y su puerto, “como ha venido haciendo históricamente”, según precisa la empresa; en los últimos años, la compañía ha generado inversiones en ese área industrial y económica portuaria que superan los 19 millones de euros.
Industria Química del Nalón cuenta con instalaciones en el Puerto de Avilés desde los años 60 del pasado siglo y mueve anualmente más de 300.000 toneladas anuales, logística que genera cincuenta operaciones marítimas al año, para transportar materias primas y productos terminados entre Avilés y las plantas de IQN en Trubia (Oviedo) y Sama de Langreo.