Asturias está bajo mínimos de pescado debido al mal tiempo que impide a la flota salir a faenar y semejante escasez de materia prima amenaza con perjudicar seriamente la campaña de Navidad recién iniciada. El gerente de la rula de Avilés, Ramón Álvarez, cifra el problema: “Pasamos de tener unas trescientas descargas semanales de pescado procedentes de otros tantos barcos a no pasar de cincuenta o sesenta; y las previsiones no son nada halagüeñas”.
Es decir, la actividad en la principal lonja pesquera asturiana –Avilés comercializa del orden del 60 o 70 por ciento de todo el pescado fresco desembarcado en Asturias– ha caído hasta un 80 por ciento en los peores momentos desde que el mar Cantábrico se ha puesto en clave de invierno en pleno otoño.
“Sí que entran los barcos que podríamos llamar de altura, los palangreros que faenan en caladeros comunitarios porque pescan en zonas menos afectadas por los temporales costeros, pero ellos solos no dan abasto ni por asomo para satisfacer la demanda. En cuanto a las lanchas de bajura y los barcos de cerco, apenas salen a la mar o lo hacen a cuentagotas porque las condiciones son muy adversas. Llevan muchos días en los que pasan más tiempo amarrados a puerto que faenando”, resume el responsable de la rula avilesina. “Hacía muchos años que no venía tan mal tiempo de forma tan seguida”, remacha con contrariedad el gerente.
La sucesión de días baldíos para la actividad pesquera comenzó a mediados de noviembre y parece no tener fin. La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología para hoy en las aguas costeras asturianas es de vientos del Oeste de fuerza 6 o 7 con rachas de fuerza 8; mar gruesa o muy gruesa aumentando de madrugada a arbolada y mar de fondo del Noroeste de 3 metros aumentando pronto a 3 o 4 y desde final del día a entre 4 y 6 metros. Además: lluvia y aguaceros, ocasionalmente con tormenta.
Con semejante parte meteorológico, que no mejora gran cosa en los días venideros, incluso la flota de arrastre (barcos de mayor porte que se defienden mejor en mares agitados) han comunicado su decisión de amarrar hasta el fin de semana a la espera de que el temporal amaine. Con la práctica totalidad de la flota paralizada, no hay capturas ni descargas y la cadena logística del pescado se resiente.
El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, Adolfo García Méndez, tras consultar a los demás patrones de la región, ha tomado la decisión de solicitar a la dirección general de Pesca del Principado la autorización excepcional –prevista reglamentariamente– para que los barcos puedan faenar el próximo fin de semana (11y 12 de diciembre) y no se descarta ampliar esa petición al fin de semana siguiente y a días festivos: “Existe la posibilidad legal de habilitar como días laborables los fines de semana que la flota debiera descansar y dado que concurren circunstancias que lo justifican por el mal tiempo reinante hemos cursado la petición en la seguridad de que será aceptada”.
García Méndez asegura que las condiciones de la mar son tan adversas para la pesca que “no salen ni los más valientes”. El presidente de la federación de cofradías es pesimista sobre la evolución del tiempo en la semana presente – “da malo para todos los días, es un periodo perdido”– y tiene dudas sobre si el sector salvará la campaña de Navidad, uno de los momentos del año que los pescadores sacan más rentabilidad a su trabajo gracias a la buena cotización que alcanzan las especies.
“Los pronósticos del tiempo son malos, la lista de días perdidos desde noviembre ya es muy larga y, para colmo, sigue convocada la huelga de transporte para los días 20, 21 y 22 de diciembre; si ese conflicto no se arregla sería la puntilla para la pesca o, al menos, esperamos que se tome el acuerdo de respetar el transporte de los productos perecederos”, expresa el dirigente pesquero.
