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Saint-Gobain reorganiza su producción de parabrisas en Avilés para salvar la crisis

“No vamos a buscar el crecimiento en producción, vamos a primar el crecimiento en rentabilidad”, señala la dirección general de España

Dos trabajadores del departamento de parabrisas de Saint-Gobain en la fábrica de La Maruca. | Ricardo Solís

La multinacional francesa Saint-Gobain ha reorganizado las tareas del departamento de parabrisas de la fábrica de Avilés para salvar la crisis. “La situación económica de nuestro negocio se ha complicado bastante. Se ha perdido un tercio de la producción de vehículos en España. Se observa lo mismo en Marruecos. En Europa occidental, y más concretamente en el sur, donde hacemos coches baratos, se ha paralizado bastante la producción”, reconoce José Antonio Piqueras, el director general Saint-Gobain de España, Portugal y Marruecos, en una circular remitida a los trabajadores de la compañía.

El camino para salvar el agujero que existe en el departamento de parabrisas se enfoca hacia las tiradas de parabrisas cortas para atender los pedidos concretos de los fabricantes de automóviles y también para conquistar el mercado de los recambios. Piqueras lo explica con estas palabras: “No vamos a buscar el crecimiento en producción, sino que vamos a primar el crecimiento en rentabilidad. No vamos a coger un modelo ‘tirado’ por el hecho de llenar la planta. Se buscarán aquellos productos que tengan mayor rentabilidad. Antes primábamos las series largas porque íbamos a tener mejores resultados técnicos y por eso fuimos referentes durante mucho tiempo. El efecto volumen ahora ya no vale para nada. Si tenemos unos márgenes negativos de costes, cuanto más produzcamos, más perderemos”.

Y esto es así porque, según el diagnóstico del ejecutivo de la compañía, “en 2020, con la pandemia” la multinacional consiguió “combatir” –este es el verbo que emplea Piqueras– la situación de tal modo que se cerró el año con “un millón de euros de beneficios”. Sin embargo, eso no se repitió en 2021, Piqueras asegura que el año pasado “fue el primero en que, desde hace mucho, Saint-Gobain España ha perdido dinero”.

“Nuestros costes fijos son altos, hay una subida del precio de las materias, no solo la plata o el transporte, también nos ha impactado el incremento del vidrio base, y especialmente, la energía. Si con todas estas subidas los precios de nuestro mercado siguen bajando, la cuenta es clara”, continúa el diagnóstico el director general de la compañía. “Hay que buscar nuevos productos, productos que tengan más valor añadido. Nuestro objetivo fundamental este año es luchar contra la caída de precios. Hay un compromiso por parte de Sekurit internacional en este aspecto. Sekurit tiene que ser capaz de incrementar el precio de nuestros productos a medida que se nos incrementen los costes”, vaticina. Y concluye: “Fomentaremos un cambio en nuestro modelo de negocio basado en los precios, la rentabilidad frente a la cantidad, hacer productos alternativos, series cortas y producir en el momento lo que se pide. Intentando, además, mejorar el coste para mejorar nuestro beneficio”.

El cambio en el proceso productivo se enmarca únicamente en el sector del automóvil (afectado por la crisis de los semiconductores) porque el de construcción (Glass) está levantando el vuelo tras el parón de la gran recesión y de la pandemia.

Los trabajadores vienen reclamando desde hace tiempo ampliar la tarea, es decir, hacer más parabrisas (este año es el primero en el que baja la producción del millón de piezas). Con el cierre de la fábrica de Lisboa, en Portugal (el verano pasado), y el traslado de sus desempeños a Avilés se ha abierto un nuevo modo de trabajar: las tiradas cortas. Esto significa, dice Piqueras, que este año los trabajadores de Saint-Gobain van a tener que “cambiar de mentalidad” . Y advierte: “Trabajaremos con muchos más cambios de modelo, muchas referencias y pequeñas tiradas de producción. Por eso debemos intentar ser flexibles y rápidos para adaptarnos a la demanda, lo que lleva a buscar la máxima eficiencia posible en nuestras tareas, especialmente en el cambio de modelos”.

Los trabajadores reclaman a la compañía el abono de los atrasos correspondientes a 2021

Las secciones sindicales con representación en la comisión mixta de Saint-Gobain Cristalería (UGT, CC OO y CGT) reclaman a la empresa el abono de los atrasos correspondientes al año 2021 según corresponde al convenio pactado en 2019, cuando la situación de crisis actual (pandemia y la guerra de Ucrania) no estaban en la mente de ninguno de los negociadores. En el último acuerdo regulador existe una cláusula de revisión salarial que es la que los trabajadores han invocado para actualizar su situación económica al estado en que se encuentra la economía en el momento presente. La reclamación de los sindicatos tiene una explicación: cerrar el convenio de 2019 a 2021 e iniciar la negociación del nuevo. Aquí es donde la nueva realidad estará más que presente: la bajada de ventas de parabrisas por el descenso de la fabricación de coches, el incremento del precio de las materias primas, sobremanera la energía y, dicen desde la empresa, el alto coste de la mano de obra. “Si aumentan los costes fijos de producción y desciende la demanda, la conclusión tiene que ser clara”, razonan desde la compañía. El precio de la energía ha subido un 55 por ciento en pocos días. Esto, dicen desde la compañía, causa un “deterioro en la competitividad de la industria”. Los trabajadores han sufrido varios expedientes de regulación temporal de empleo durante los años de la pandemia. Actualmente, todas esas medidas extraordinarias han quedado atrás.

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