Avilés, motor industrial del Principado, se convertirá mañana en el epicentro de la cumbre extraordinaria que celebrarán los comités ejecutivos de las Cámaras de Comercio de Asturias para analizar la crisis energética que asfixia a las empresas asturianas en general, y a la industria en particular. El objetivo es elaborar un plan de acción y propuestas que ayuden a proteger al sector económico e industrial de la región. La decisión de varias compañías de iniciar paradas de producción y la nueva amenaza de expedientes de regulación de empleo han hecho saltar todas las alarmas en el mundo empresarial asturiano. La industria es el motor de la economía regional y la comarca de Avilés es el área metropolitana con mayor densidad industrial de España y una de las de mayor concentración de multinacionales de Europa. Se trata, además, de un sector industrial consumidor electro-intensivo.
La comarca avilesina es también el eje de la industria metalmecánica asturiana y concentra los centros de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) de nuevos productos. Y no solo eso, ya que en este mismo territorio se encuentran grandes centros de servicios intensos en conocimiento (como DXC y Satec).
Es decir, la comarca avilesina representa la simbiosis entre la industria, I+D+i y la competitividad de los servicios intensivos y avanzados de conocimiento. Esto es lo que justifica que las tres Cámaras de Comercio hayan puesto el foco de atención en este territorio. “La comarca de Avilés lleva la industria en sus genes y es el motor de la economía asturiana. El peso de este sector es incuestionable no solo en su propio territorio, sino para el conjunto de la región, y es necesario que se adopten medidas cuanto antes”, señalan fuentes camerales.
La reunión conjunta y extraordinaria de los comités ejecutivos camerales de Avilés, Oviedo y Gijón está prevista para el mediodía. Según explican las mismas fuentes, el motivo de esta alianza cameral por la industria es que “la crisis energética y de precios, muy agravada por la guerra emprendida por Rusia contra Ucrania, ha hecho tambalear las estructuras productivas de la región en un efecto dominó que tiene su origen en la carestía de la energía y que está afectando a la totalidad del sistema económico”.
Los presidentes de las Cámaras de Avilés (Luis Noguera), de Oviedo (Carlos Paniceres), y de Gijón (Félix Baragaño) analizarán cómo afecta al conjunto del sector productivo asturiano la asfixia que viven las grandes empresas. “Muchas de ellas tienen especial dependencia del precio de la energía, y están redefiniendo sus planes productivos en un intento de salvar una situación que se presenta como insostenible”, señalan. Pero las consecuencias son “muy graves para el conjunto de la región”, añaden. “Esta situación se traslada al conjunto de las empresas y de sectores con independencia de su tamaño. Ya está en jaque el transporte, que es clave para la economía, además de las materias primas. Es una cadena”, explicaron las fuentes consultadas.
Las cámaras de comercio son corporaciones de Derecho Público como órganos consultivos, y es en este papel en el que quieren colaborar planteando propuestas. La idea es hacerlo desde la colaboración con las administraciones públicas y también con otras organizaciones patronales, como Femetal, la organización empresarial que aglutina a las empresas del sector metal asturiano. En este sentido, las Cámaras operan como vasos comunicantes, ya que en sus órganos de gobierno también participan representantes del metal.
