Las nuevas dependencias habilitadas para acoger el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Avilés serán el ejemplo a seguir en la rehabilitación de las demás sedes judiciales asturianas. De hecho, la Viceconsejería de Justicia ya tiene previsto desarrollar el modelo avilesino en los dos proyectos más inmediatos: la rehabilitación del Juzgado de Cangas del Narcea y la ejecución de la nueva sede judicial de Pravia, en el edificio de la antigua azucarera del concejo.
Aprovechamiento de la luz natural, accesibilidad, espacios abiertos, modulares y confortables, digitalización...El Ejecutivo regional defiende a capa y espada su compromiso con la eficiencia y la sostenibilidad, de ahí que la Consejería de Presidencia, de la que depende la Viceconsejería de Justicia, haya establecido esos criterios a la hora de abordar las obras de construcción y rehabilitación de las sedes judiciales. Y las reformas obligadas en el Palacio de Justicia de Avilés para acoger el nuevo juzgado era la ocasión ideal para poner en práctica el modelo piloto. Eso sí, aceptando que su desarrollo estaba condicionado y limitado al tratarse de un antiguo edificio y ya remodelado con anterioridad.
La ministra de Justicia, Pilar Llop, presidió hace solo una semana en Avilés la Conferencia Sectorial en la que se aprobó el Estándar de Rehabilitación Sostenible, para las que se están poniendo en marcha políticas de reformas de los edificios judiciales “enfocadas a la mejora de la eficiencia energética, a la descarbonización y al cumplimiento de los objetivos de la economía circular”, según ella misma explicó.
El modelo debe ser compatible con el marco financiero establecido en el Plan de Recuperación, Transición y Resiliencia para canalizar los fondos destinados por la Unión Europea a reparar los daños provocados por la crisis generada por la pandemia del covid-19. En esa misma reunión, Asturias, con el apoyo de otras comunidades autónomas, solicitó a la Ministra de Justicia un incremento de las partidas destinadas a la rehabilitación de los edificios judiciales, ya que la mayoría de ellos son antiguos y necesitan muchas reformas.
El Plan Justicia 2030, diseñado desde la perspectiva de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), prevé que la rehabilitación de los edificios judiciales atienda tres perspectivas: la energética, las condiciones de construcción y el uso del inmueble.
El Plan Justicia 2030, diseñado desde la perspectiva de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), implica la aplicación de un sistema de transversalidad en la rehabilitación de los edificios judiciales desde tres perspectivas: la energética, las condiciones de construcción y el uso del inmueble.
Estas condiciones suponen que se deben aplicar las exigencias de ahorro energético y producción renovable, además de ver el edificio desde una perspectiva integral, teniendo en cuenta desde los materiales que se van a utilizar en la construcción hasta, la accesibilidad, la sostenibilidad, y la salud, entre otros aspectos. Todo ello sin perder de vista la totalidad de los aspectos relacionados con la eficiencia y funcionalidad en el uso, lo que implica integrar la percepción y experiencia de las personas usuarias y del personal. “Todo debe estar orientado a mejorar la funcionalidad de los procesos y a la vez, mejorar la experiencia de quien utiliza el edificio”, indicaron desde la Consejería de Presidencia.
Así, “la remodelación de los Juzgados de Avilés es la primera intervención en Asturias en las que se han tenido en cuenta estas nuevas consideraciones de rehabilitación sostenible y se han aplicado, en la medida de lo posible, las partes de ese programa de ejecución de edificios judiciales y criterios de organización que fue posible aplicar”.
El nuevo juzgado avilesino cuenta con unidades administrativas que siguen la tipología bautizada como “oficina paisaje”, para referirse a espacios diáfanos donde los despachos decrecen para dar mayor amplitud a las zonas comunes.
El nuevo juzgado avilesino cuenta con unidades administrativas que siguen la tipología de las bautizadas como “oficina paisaje”, para referirse a espacios diáfanos donde los despachos decrecen para dar mayor amplitud a las zonas donde existe una mayor interacción entre las personas que trabajan en ellas. Son accesibles, confortables y con luz natural, lo que obliga también a una determinada distribución del mobiliario que favorezca la movilidad y la gestión. Además, la plantilla cuenta con doble pantalla informática, para mejorar la gestión electrónica. También se ha tenido en cuenta estas circunstancias en las consultas forenses, aunque las posibilidades eran muy limitadas al no tratarse de una obra nueva.
En el ámbito de la energía se han tenido en cuenta cuestiones como la reducción de la demanda, la eficiencia de la iluminación, de los equipos de informática y favorecer el uso de la iluminación natural.
Por último, en el apartado de la salud, se monitorizan las condiciones ambientales en el espacio interior, con atención a la temperatura, la iluminación, el ruido y la contaminación. Para ello se ha tenido en cuenta una selección adecuada de aislamientos e instalación de sistemas de iluminación eficientes, el uso de acabados interiores que favorezcan la privacidad, luminosidad y el control del ruido exterior e interior, la calidad del aire, la confidencialidad acústica o la protección frente al ruido.
Así serán a partir de ahora los juzgados asturianos, cada uno dentro de las posibilidades que permitan los edificios dada su antigüedad.
