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Talento exportado a 16.000 kilómetros

Eduardo López Sierra, de 31 años, trabaja actualmente en Indonesia y próximamente se trasladará a Bangkok, en Tailandia, como responsable de comercio exterior de una empresa: “Por el momento, regresar a España no está entre mis planes”

Eduardo López Sierra.

Eduardo López Sierra advirtió a sus padres hace ya años de que entre sus planes estaba residir un tiempo en el extranjero. Como hizo su hermano mayor, que pasó cinco años en China. “Tenía un buen ejemplo a seguir”, reconoce. Lo que desconocía el propio López Sierra es que sería en el sudeste asiático donde iba a crecer personal y profesionalmente. Desde hace tres años vive en Yakarta, la enorme capital de Indonesia, ubicada en la costa noroeste de la isla de Java.

Este avilesino de la calle Cabruñana y de 31 años es export service manager que, traducido al español, es algo así como responsable de servicios de exportación de la compañía “Double M”, orientada a las empresas que desean expandir sus negocios en Indonesia y el sudeste asiático. Ahora está en Yakarta, pero en uno o dos meses cambiará de residencia: “La compañía va a abrir oficina en Tailandia, así que me mudo a Bangkok, donde estimo que pasaré los próximos cinco años”, explica este joven que pasó su infancia y adolescencia en el colegio Santo Ángel de Avilés.

“Al terminar en el colegio no tenía muy claro qué hacer. Así me decidí por ADE (Administración y Dirección de Empresas) en la Universidad de Oviedo. Según mi percepción tiene muchos tipos de salidas y a mí concretamente me resultó interesante todo lo relacionado con el comercio”, cuenta. Su decisión, considera ahora, fue correcta.

Kuwait

Eduardo López Sierra hizo el Erasmus en Inglaterra y, luego, optó al máster ICEX-CECO, uno de los que tiene mayor prestigio en España en cuanto a formación internacional. Con esos estudios pasó un año en Madrid. “Luego te mandan durante otro año a una oficina comercial en cualquier parte del mundo, y a mí me mandaron a Kuwait”, explica el avilesino, que así empezó su periplo laboral a muchos kilómetros de casa. Continúa: “Luego pasé una segunda fase con prácticas en empresa, en comercio exterior, y, en mi caso, la consultoría en la que estoy trabajando en la actualidad me seleccionó. Y de esta forma llevo tres años en Indonesia”.

El de Cabruñana intenta viajar dos veces al año a Asturias, pero en los últimos tiempos la pandemia le complicó las cosas. El trabajo tampoco se lo puso fácil. “A mi familia la avisé hace mucho tiempo de que quería vivir esta especie de aventura en el extranjero. Mis padres, entre las peripecias de mi hermano y las mías, están curados de espanto”, dice con humor este chaval que reconoce, no obstante, que echa en falta a los suyos. También, reconoce, añora la gastronomía española: “En un país musulmán como el que estoy todo lo relacionado con el cerdo es casi un deseo prohibido”.

Recuerda igualmente con cierta nostalgia eso de salir de trabajar y tomar una caña con los amigos: “Aquí el estilo de vida es distinto, pero forma parte del aprendizaje adaptarte a otras cosas y otras culturas durante un tiempo”, precisa este joven que, por el momento, descarta regresar a España.

“A día de hoy no está en mis planes; a nivel laboral me siento cómodo donde estoy”, señala. Y desde Yakarta, a casi 16.000 kilómetros de Avilés y con cinco horas de diferencia horaria, Eduardo López Sierra analiza España: “Es un país que tiene buena imagen aunque, aquí en el sudeste asiático, a veces lo confunden con América Latina, incluso cuando se habla de comida. Pero nos tienen en alta estima. El problema, desde mi punto de vista, es que en España nos valoramos poco. Yo he tenido la suerte de viajar, y no solo a países de Europa con alto poder adquisitivo, y te das cuenta de las cosas buenas que tiene vivir en España y de las cosas que más se echan de menos”.

Eduardo López Sierra seguirá, pues, trabajando en la consultoría que le abrió las puertas y le está viendo crecer como profesional. Y volverá a Avilés pero, de momento, de visita. Su pasaporte tiene hueco para muchas aventuras laborales más.

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