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El juez absuelve al hombre acusado de maltrato animal a sus perros en Pulide

El magistrado ve contradicciones de los denunciantes frente a los informes veterinarios, que indicaban que los canes tenían buena salud

Imagen de un perro. EPC

El juez sustituto del Juzgado de lo penal número 2 de Avilés ha absuelto a A. I. G. M. de maltrato animal, entre otros delitos que se le imputaban, hacia unos perros de su finca de Pulide. “Lo único coincidente de todas las declaraciones es que las condiciones higiénicas (de la finca) no eran adecuadas, en la prueba practicada se deduce que los animales estaban atendidos, con deficiencias pero no suficientes como para entrar en la figura del delito penal, en tal caso puede quedar circunscrito a la posible sanción administrativa”, señaló el magistrado en la sentencia.

El juez entiende además que las declaraciones de testigos en sede judicial fueron contradictorias y que ello, genera dudas sin olvidarse además de que los informes veterinarios sumados al caso “aprecian buena salud general de los perros y que no determina las circunstancias de cómo se produjo la muerte del sabueso”.

Sobre las declaraciones de los dos agentes del Seprona observó también contradicciones. “No resulta posible alcanzar la convicción de que los hechos ocurrieron tal y como se narran en el relato acusatorio, por lo que debe prevalecer el principio jurisprudencial ‘in dubio pro reo’ –máxima latina que significa: ante la duda, en favor del acusado– que impone una solución absolutoria”.

El hombre se enfrentaba a un delito continuado de maltrato animal, tres delitos de maltrato y otro de abandono de animales por los que la acusación particular pedía doce meses de prisión y la Fiscalía, diez, además de tres años alejado de los animales.

El juez solo pudo probar que el ahora absuelto es dueño de una finca en Pulide, en la que hay un hórreo y veinticuatro canes. De ese total, cinco perros y tres cachorros estaban sueltos y el resto, atados a cadenas de entre metro y medio y tres metros. El magistrado detalla además que los perros se encontraban con escaso cobijo de la intemperie y estaban rodeados de sus propios excrementos y orines.

Sobre el cadáver de un can de raza sabueso español, el juez indicó que no se pudo determinar la causa ni el momento de su muerte, lo que sí es que estaba atado a un pegollo del hórreo. Entre los hechos probados, el magistrado incluye también a otro animal, de raza grifón, que carecía de chip y con una lesión en el cuello sin determinar pero en buen estado de salud. “No existe delitos de maltrato porque consiste que sean de tipo injustificados y crueles”, señala el juez en la sentencia.

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