Cansados, agotados, desilusionados... Los profesionales sanitarios que ejercen en Atención Primaria reconocen estar pasando por uno de sus peores momentos laborales. Por poner un ejemplo: el lunes, en el centro de salud de La Magdalena –de este dependen los consultorios periféricos de La Carriona e Illas– faltaban siete de trece médicos de familia en plantilla. ¿La razón? "Se unen vacaciones y agotamiento del personal: se está llegando al límite de lo físicamente permitido", lamenta un médico de Atención Primaria, que agrega: "La gente casca. Aquí venimos a capear el momento, porque hacer medicina no se puede: hay compañeros que están viendo a un paciente cada tres minutos, así no se puede hacer medicina, menos aún, buena medicina".
Los profesionales de Primaria anticipan, como avanzaba este fin de este semana este diario, un verano complicado en cuento a organización sanitaria. La falta de sanitarios en bolsa hace difícil pensar en que se cubran períodos de vacaciones (igual que ocurre con las bajas o jubilaciones) este verano recién inaugurado: "Probablemente no se cierren los centros de salud, pero habrá muchas consultas de medicina de familia y pediatría con las puertas cerradas", auguraban.
En algunos centros de salud ya es una realidad. La falta de profesionales no solo afecta a los médicos sino también al personal de enfermería. "Hablan de refuerzos en centros con mayor demanda turística, pero es una risión. No se lo creen ni desde la consejería de Salud, ni desde el Sespa (Servicio de Salud del Principado) ni desde ningún sitio", señalan los médicos. Desde el Sespa avanzaron días atrás que está planificado el verano para que todos los centros y consultorios periféricos estén abiertos y que se preparan refuerzos en zonas de especial afluencia. En el área sanitaria avilesina, matizaron, serán dos los centros de salud –previsiblemente Luanco, en Gozón y Piedras Blancas, en Castrillón– los que contarán con personal de refuerzo, un equipo formado por personal de medicina y enfermería.
