La población inmigrante aumenta ligeramente en Avilés: en el año 2021 se produjo un incremento del 2,8 por ciento de la población extranjera residente en el municipio, que con 3.223 personas es la cifra más elevada alcanzada en los últimos cinco años. Los centros de servicios sociales atendieron de enero a diciembre del año pasado a un total de 1.365 inmigrantes, lo que representa el 42,4 por ciento del total de la población extrajera empadronada en la ciudad.
"Un año más ha aumentado el número de personas inmigrantes que acuden a los servicios sociales. En este puede apuntarse, entre otros factores, que el impacto de la crisis y sus efectos (pérdida de empleo, agotamiento de prestaciones, mayores dificultades para acceder al mercado laboral…) ha sido más intenso en este sector de la población", según recoge la memoria de 2021 de Promoción Social, donde se destaca que el Grupo Local de Inmigración de Avilés (GLIA) ha sido "un espacio esencial para mejorar la coordinación y colaboración entre el Ayuntamiento y las entidades".
"Hay un mayor conocimiento de los recursos y de las prestaciones municipales y cada vez son más las personas que llegan a nuestros servicios por derivación de las entidades que trabajan con sectores de la población que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad", apuntan en el informe, en el que también consta: "Ello pone de manifiesto la necesidad de incidir en los enfoques colaborativos para prestar una mejor atención a situaciones complejas que difícilmente pueden ser abordadas desde un único sistema". De las personas atendidas el año pasado por servicios sociales –1.365–, el 67,3% eran mujeres y, el resto, hombres. Un porcentaje muy importante en ese conjunto lo representan personas de entre 35 y 64 años; es decir, en edad laboral.
Procedencia
Por continentes, de más a menos: América del Sur y central, África, Europa… Su procedencia es muy variada, y los motivos de su instalación en el municipio también. Así, hay personas, y familias completas, se han trasladado buscando refugio al huir de una situación de crisis económica o de conflictos sociales e incluso militares hasta quienes han llegado a la ciudad por motivos laborales. En este último caso, hay personas que inicialmente vinieron solas pero que pasado un tiempo han decidido trasladarse con su familia y asentar en Avilés su residencia.
Destaca que casi el veinte por ciento de la población atendida se encuentra nacionalizada. Asimismo, se elaboraron ochenta informes de arraigo social. La exigencia de aportar contrato de un año mínimo de duración a jornada completa dificulta la obtención del informa de arraigo social, lo que resulta ser más complicado aún en la situación actual del mercado laboral, con alta temporalidad y elevadas tasas de desempleo que se ha visto aún más agravada en el contexto de la pandemia.
