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Los tráficos portuarios se resienten y tampoco llegarán a los 5 millones de toneladas este año

El contexto internacional lastra la recuperación en los muelles, por los que han pasado hasta octubre 3,85 millones de toneladas

Carga de zinc en el Puerto de Avilés.

Tampoco será 2022 el año en que la Autoridad Portuaria de Avilés recupere las cifras de tráficos precovid. Los movimientos de graneles y mercancías en el Puerto local se están resintiendo en el último cuatrimestre del año y los gestores portuarios ya dan por hecho que definitivamente no se cumplirán las previsiones del plan de empresa y los muelles locales cerrarán el ejercicio por debajo de los cinco millones de toneladas. Lo que se espera ahora es cerrar el año en niveles similares a los de 2021, cuando se movieron 4,7 millones de toneladas.

Fue el pasado julio cuando la Autoridad Portuaria se mostró esperanzada en llegar de nuevo a los cinco millones de toneladas, una cifra que no alcanza desde 2019, cuando llegó a los 5,14 millones. El incremento de los movimientos en los siete primeros meses del año se llegó a situar en el 11,86% y los gestores portuarios confiaban en recuperar la senda de los cinco millones de mantenerse esta tendencia.

Finalmente no ha sido así. Agosto fue malo (los tráficos descendieron casi un 32% respecto al mismo mes de 2021), septiembre también (la comparativa mensual arrojó una bajada del 40%) y en octubre se mantuvo la caída, según las estadísticas de la Autoridad Portuaria. El mes pasado pasaron por el Puerto de Avilés 295.000 toneladas frente a las 402.128 de octubre de 2021. Son 107.046 toneladas menos que se traducen porcentualmente en un -26,62%.

También alcanza cifras negativas el acumulado anual. Los muelles locales movieron en estos diez meses (hasta octubre, incluido) 3,85 millones de toneladas, un 2,68% menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio. Salvo los graneles líquidos, que se mantienen al alza (542.803 toneladas, un 10,42% más), descendieron todos los tráficos.

El movimiento de graneles sólidos cayó cerca de un 3% (de 2,47 millones de toneladas a 2,40), la mercancía general un 7,49 (de 918.761 toneladas a 849.984) y un 25% la descarga de pescado (de 17.471 a 12.976 toneladas). Hasta el avituallamiento se ha visto resentido (se han movido 48.270 toneladas, un 2,51% menos).

En lo que respecta a octubre y la comparativa con ese mismo mes de 2021, ningún tráfico que mejore resultados salvo la descarga de pescado, que se mantuvo en 729 toneladas. Se movieron 46.840 toneladas de graneles sólidos (209 menos), 181.302 de graneles sólidos (-73.272) y 61.973 de mercancía general (-22.590). En total, 107.046 toneladas menos que en octubre de 2021.

En la Autoridad Portuaria de Avilés relacionan esta evolución de los tráficos con el contexto internacional, que tiene consecuencias en la industria local. La bajada de la producción de Arcelor tiene reflejo en sus movimientos a través del Puerto local y también se está percibiendo una disminución de los tráficos de abonos de la empresa de fertilizantes Chemastur, que tiene en vigor un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE). Por los muelles avilesinos "está saliendo poco concentrado de cinc" de Azsa y el movimiento de estructuras para el sector de las renovables se mantiene en cifras similares a las del año pasado.

Fuentes portuarias explican que se ha recuperado el movimientos de carbones (se llevan movidas 440.000 toneladas), pero el tráfico de coque de petróleo está a la baja (112.000 toneladas menos) y también el de chatarra para la siderúrgica Arcelor (unas 120.000 toneladas menos).

Cuatro ofertas para la obra del faro de Tapia

Cuatro empresas se han presentado al concurso convocado por la Autoridad Portuaria de Avilés para la rehabilitación del faro de Tapia, un contrato que se encuentra en licitación en un millón de euros (impuestos incluidos).

La actuación tiene como fin principal resolver los problemas de capilaridad que afectan al edificio principal, algo que amenazaba su conservación, y adecuar el inmueble a lo exigido en el código técnico de la edificación en todo aquello se sea posible teniendo en cuenta que es un inmueble protegido. Se retirarán asimismo todas las pinturas plásticas para devolver a las fachadas a su estado original y se intervendrá en el interior con el fin de ganar en habitabilidad. Se trata de acondicionar el edificio y prepararlo para nuevos usos.

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