El orientador del instituto Carreño Miranda desde 1996, Ángel Jiménez Sánchez, se jubila el próximo día 11 de abril. Sin embargo, el alumnado y el profesorado del centro quisieron despedirle ayer con un emotivo homenaje, con aplausos de las 500 personas que llenaron el salón de actos. Y todo por sorpresa para cerrar así el segundo trimestre previo a las vacaciones de Semana Santa. "Muchas gracias, sois el motivo fundamental por el que vengo al instituto todos los días, para vosotros no me jubilo. Para vosotros, siempre que necesitéis algo que yo pueda ofreceros estoy a vuestra disposición", señaló el orientador, que en su larga trayectoria pasó también por centros educativos de los concejos de Tineo y Castropol.
Al terminar el acto, un grupo de más de veinte alumnos subió al escenario para dar un emotivo abrazo al orientador al que agasajaron con regalos.
Todo estaba planeado. Los alumnos llenaron el salón de actos en silencio a la espera de la llegada de Ángel Jiménez. Minutos después, una profesora le pidió que le acompañara al salón de actos porque "alguien le estaba esperando para despedirse de él". Cual fue su sorpresa cuando al entrar al auditorio, vio ocupadas todas las butacas y recibió un ensordecedor aplauso. "Fue muy emocionante", señaló la directora del centro, Natalia Menéndez. El orientador, con más de 25 años en el Carreño, pese a todo, "aguantó el tipo".