Aprendices de empresarios

Catorce cooperativas escolares venden sus productos hechos a mano y destinarán parte de lo recaudado a ONGs

I. García

El Parche se convirtió ayer por la mañana en un mercadillo donde florecía la creatividad. Nueve centros educativos conformaron catorce cooperativas que exhibieron sus propuestas a los avilesinos, en un alto porcentaje hechas a mano y con objetos reciclados, dando una lección sobre economía sostenible. "Tenemos collares a dos euros, pulseras a 1,50 y joyeros a 2,50", explica Carlos García, uno de los cooperativistas del colegio San Nicolás de Bari, uno de los pocos que se mantuvo en el espacio original, en el medio de la plaza, tras la lluvia caída a media mañana. El resto de puestos se recolocó bajo los soportales "no fuera a ser que se estropeara la mercancía", indicó una profesora. Todos los grupos tenían un fin solidario, es más, van a donar el 10 por ciento de la recaudación del día a una oenegé. En el caso de San Nicolás de Bari tenían claro que iba a ser Cáritas, otros como Rey Pelayo aún dudaban. "Lo decidiremos tras una votación después, entre los catorce miembros de la cooperativa", explicó Borja Martínez. "Con el resto que saquemos haremos una merienda o una cena", añadió el usuario de Rey Pelayo.

Alba Santos e Isaac Bogdan son miembros de una de las cooperativas del colegio de La Carriona-Miranda. "Tenemos libretas hechas a manos, fundas para flautas, llaveros... de todo", señalan los pequeños cooperativistas, ya bajo los soportales del Parche por si a la lluvia le diera por reaparecer en escena. "Entregaremos el 10 por ciento de la recaudación a la ONG Save the Children", aclaró Oliver Silva. A unos metros de allí, la cooperativa "Marearte" del colegio Virgen de Las Mareas exhibía sus productos. Como son del Nodo, pues vendían objetos con un toque marinero y así tenían en stock cuadros, marcapáginas con motivos propios de la mar y tonos azules. "También tenemos cochas de la playa", indicó la ‘presidenta’, Leonor Jiménez, asistida en la operación por Yeiko Jiménez y Atanasio Jiménez, muy involucrados en el proyecto, como también estaban los usuarios del Centro de apoyo a la integración (CAI) de Villalegre. Javi Granda y Raquel Sánchez hacen de portavoces del grupo. "Está todo hecho a mano", advierten, no sin antes enfatizar que todos los objetos han sido fruto "de un trabajo en equipo". Vanessa Pérez defiende la reutilización de residuos y muestra una planta cuya maceta era una tarrina de mantequilla. José Antonio Álvarez habla del "producto estrella" que es una "muñeca africana hecha con papel de periódico reciclado". "Esta no la puede llevar nadie, está reservada", afirman mientras señalan al último "producto estrella" de la feria.

"El alumnado desarrolla iniciativas emprendedoras y lo llevan preparando durante todo el año", celebró la directora del área de Educación emprendedora de Valnalón, Mónica Barretino, que estuvo acompañada del concejal de Desarrollo Urbano y económico, Manuel Campa, durante una visita a la feria en la que destacaron el "entusiasmo" de los cooperativistas avilesinos que sumaron 279.

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