La familia de José Ramón Fernández, que murió en un accidente en Santiago: "Gracias por todo el cariño"

El ingeniero de Ensidesa, hijo de los recordados maestros de Soto don Julio y doña Veni, sufrió una caída mortal en una piscina de vacaciones

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Pie de fotoxxxxxxxxx. | firma / Mariola Riera

Mariola Riera

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"Nos gustaría agradecer públicamente todas las muestras de cariño y respeto que estamos recibiendo por parte de amigos y vecinos", expresan Luz María y Mercedes Fernández Menéndez tras el fallecimiento de su hermano José Ramón. Oriundos de Turón, los tres se criaron en Soto del Barco, donde sus padres fueron unos conocidos y queridos maestros, don Julio y doña Veni. La familia está ahora muy afectada tras la inesperada muerte de José Ramón Fernandez, de 79 años, que fue ingeniero jefe de seguridad y de planificación y programación de Ensidesa, y desde 1970 estaba afincado en Gijón.

El hombre estaba en Villagarcía de Arosa (Pontevedra) donde había ido a pasar unos días de vacaciones. "Durante un baño en la piscina se ve que se golpeó en la frente, en una ceja, creemos que al salir por la escalerilla pudo resbalarse. Del impacto quedó inconsciente y se hundió unos minutos en el agua hasta que lo pudieron rescatar", explican sus hermanas. José Ramón Fernández fue trasladado al hospital, en Santiago de Compostela, donde estuvo cinco días ingresado.

Finalmente los médicos no pudieron hacer nada por su vida y murió el pasado 9 de junio. Este pasado lunes se celebró el funeral en Gijón. Sus hermanas, que residen en Oviedo y Madrid, si bien mantienen abierta la casa familiar en Soto del Barco, valoran la posibilidad de hacer una misa de recuerdo en el pueblo de su infancia el próximo verano, cuando puedan reunir a los muchos primos, sobrinos y demás familiares que viven fuera, algunos por el extranjero.

"El quería esto, se sentía de Soto y por las gentes de Soto hizo mucho", destacan. "Fue para todos un ejemplo eficaz de profesionalidad y humana comprensión de las dificultades ajenas". Luz y Mercedes Fernández reciben a pares las muestras de condolencias y cariño. "Gente a la que él incitó a estudiar, llegó incluso a encontrarles trabajo. Todos destacan su sentido del deber, la responsabilidad, su bondad…".

Hasta su jubilación en 2005 José Ramón Fernández trabajó en Ensidesa, actualmente Arcelor Mittal, en la acería de Avilés. "Para él, la ‘fábrica’, como denominaba a su empresa, sus gentes, los altos hornos y la producción formaban parte de su identidad", señala la familia. Tras el retiro, siguió muy activo. Además del deporte, era un gran experto y aficionado a la micología, además de a la montaña y a la pesca, por lo que era muy conocido en San Esteban, pueblo a orillas de la ría del Nalón cerca de Soto. Miembro numerario del Opus Dei, estuvo al frente de varias actividades de formación cristiana en Gijón. Además, dio clases en la cárcel de Asturias para que los reclusos obtuvieran la FP.

"Ahora tenía muchos proyectos y estaba ilusionado con otras actividades", lamentan sus hermanas.

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