Sabugo celebra sus fiestas cargadas de tradición, alegría y recuerdos

Armando Arias, presidente de la asociación vecinal Sabia Nueva: "Creo que las nuevas generaciones van a mantener vivas las fiestas de Santa Ana porque llegan a donde tienen que llegar, que es al corazón, y el corazón mueve todo"

Juan Ardao leyendo el pregón ante la atenta mirada de los integrantes de la asociación Xaréu d’Ochobre

Juan Ardao leyendo el pregón ante la atenta mirada de los integrantes de la asociación Xaréu d’Ochobre / LNE

Sara Martínez

El dicho “Sabugo ¡tente firme! / que Galiana ya cayó / y Rivero está temblando / de los palos que llevó” se escucha de vez en cuando por Avilés cuando los sentimientos de apego por el barrio están a flor de piel y se manifiestan, cómo no, entre las gentes de Sabugo, que este fin de semana está de celebración. Este sábado, desde las 12.30 horas y en la plaza del Carbayo continúan las actividades festivas por Santa Ana, que se extienden hasta el domingo.

La gente que pasó por la mañana por la plaza del Carbayo se cruzó con grupos de personas vestidas para la ocasión con las ropas al estilo marinero del barrio, como las que han lucido las diferentes personalidades protagonistas del evento. Se situaron sobre el escenario, con camisa blanca, pañuelo al cuello y, en algunos casos, mandil atado a la cintura, las personas organizadoras y las invitadad. Ha sido este el caso de la concejala de Festejos, Sara Retuerto, que subió al escenario junto a Armando Arias, presidente de la asociación vecinal Sabia Nueva; Juan Ardao, pregonero de las fiestas; Pepa Sanz, cronista oficial de Avilés; y Diego Baeza, presidente del Real Avilés, entidad colaboradora de las fiestas. "Sabugo es la mirada al mar de la villa y sus celebraciones sirven como convivencia, como diversidad. Las fiestas de Santa Ana sirven pa facer barrio", declaraba la edil antes un conjunto de vecinos y turistas atentos.

Armando Arias, que está al cargo de la asociación encargada de organizar las fiestas, presentó la celebración en un tono alegre que dejaba entrever cierta melancolía a causa del recuerdo de lo que era Sabugo y que poco a poco ha ido cambiando, aunque su esencia se mantenga con el paso de los años. Y es que muchas de las personas allí presentes no tardaban en mostrar su cariño por las fiestas, sobre todo al echar atrás la mirada. "Santa Ana sigue estando bien, pero no se puede comparar a lo de aquellos años. Había muchas más orquestas, el barrio de Sabugo estaba lleno de gente. Parecía que había dinero", asegura un vecino del Nodo que lleva unos sesenta años viviendo las fiestas del barrio y alguno menos formando parte de la asociación Xaréu d' Ochobre. Y es que el tema del dinero dedicado a la celebración parece ser algo muy presente, pero que enseguida se pasaba por alto al recordar el sentimiento y la ilusión que siguen estando presentes entre las calles y sus gentes. Así lo hacía saber Arias, que está convencido de que las fiestas seguirán celebrándose aunque pasen los años. "Yo creo que las nuevas generaciones van a manytener vivas las fiestas porque llegan a donde tienen que llegar, que es al corazón, y el corazón mueve todo", declaraba el organizador, que lleva años muy concienciado con la organización de las celebraciones en el barrio.

Uno de los momentos más emotivos de la mañana fue la lectura del pregón, que corrió al cargo de Juan Ardao, sabuguero no de nacimiento, pero sí de corazón. El cariño por el barrio se puso de manifiesto gracias a un discurso que permitió a las personas que escuchaban hacer un recorrido mental de la historia del barrio, desde sus inicios con calles llenas de carretillas y cestas de pescado que subían y bajaban sin parar, pasando por la llegada de la industria, el cierre de míticos bares y la apertura de otros que, en algunos casos, ya han dejado de existir, hasta llegar a una actualidad diferente en apariencia, pero muy parecida en un sentimiento de pertenencia al barrio que se nota al hablar con cualquiera de sus vecinos. Este es el caso de José Federico Álvarez, un avilesino que lleva muchos años viniendo a celebrar Santa Ana y asegura que "Sabugo es una zona muy importante de Avilés, aunque cuando llegó la industria todo se empezó a diluir un poco y ahora las fiestas están cogidas con pinzas. No hay mucho respaldo económico, pero la importancia sigue estando ahí", comenta en todo melancólico.

Al terminar la lectura del pregón, se entregaron dos pergaminos de honor a dos personalidades importantes de la hostelería en el barrio. Uno a Juan Ángel Rodríguez y otro a José Manuel Sierra, mayormente conocidos como Sierra y Juan, que llevan unos meses en la jubilación. La fiesta no se olvidó de Rafael Hevia, más conocido como Falo "el Cuzo", que perdió la vida el junio pasado y a quien se le quiso recordar con la entrega de otro pergamino de honor a uno de sus amigos, que lo recogió en nombre de la viuda.

Armando Arias anunció que los socios de Sabia Nueva ya podían acercarse a recoger su bollo y vino típicos y, a continuación, el grupo Xaréu d' Ochobre pasó a protagonizar el resto de la mañana animando las calles con danzas y cantos típicos asturianos, que permitieron a todo aquel que pasaba disfrutar de una parte de la cultura del barrio de Sabugo y, por ende, de Avilés.

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