Música en el bosque para saltar de felicidad

El Songs for an Ewan Day de Salinas sigue creciendo y ya piensa en celebrar por todo lo alto su décima edición

Christian García

La felicidad, ese estado anímico que con tanto ansia se persigue, radica en el contexto íntimo de cada persona. Lo dicen los expertos: la clase social, el entorno familiar y social o, simplemente, los intereses individuales confrontan con las ideas generalizadas y delimitan qué es ser feliz para cada uno. Quizás, esta complejidad inspiró a "La La Love You", grupo de punk-pop madrileño que cerró la primera jornada del festival "Songs for an Ewan Day", donde se reunieron más de 6.000 personas en las dos jornadas de la novena edición de un festival musical plenamente consolidado y que ya piensa en celebrar el próximo verano su décimo cumpleaños a lo grande.

Los madrileños, en su tema "Todo mal", retratan un sentimiento muy "millennial" como es fallar en momentos señalados. Acciones que, pese a que podrían generar un estado de ánimo bajo, cantan con una clara intención satírica. La canción, que causó furor en cuanto sonó a través de los altavoces del "Bosque Ewan", podría resumir un comienzo de festival en Salinas que se las tuvo tiesas con los altavoces. Pese a ese contratiempo, que causó algún dolor de cabeza a los artistas y que fue ocasionado por una lluvia inesperada, el público se mostró comprensivo.

Música en el bosque para saltar de felicidad

Música en el bosque para saltar de felicidad / Christian García

Paula Koops fue quien pidió al público, protegido con paraguas, chubasqueros y toda la parafernalia posible para esconderse de la lluvia, que lo dejasen todo a un lado y se levantases de sus toallas pues, como dijo "la música se canta, se baila y se salta". Y, como no podía ser de otra forma, la madrileña logró su objetivo y puso a todo el público a saltar con su famoso tema "El novio del año".

Pero en el Ewan Fest, la felicidad no sólo es la música. Los conciertos son la base de un evento que aprovecha el entorno para generar una atmósfera mágica. El frondoso paraje de El Agüil comienza con un sendero que bien podría recordar a algunas historias de las películas de anime del estudio Ghibli. El sendero, iluminado por una larga cadena de luces, termina su trayecto guiando a los asistentes hasta el espacio habilitado para los puestos de comida y, posteriormente, a una zona de conciertos coronada por una carpa de luces que emulan un cielo estrellado. También la comida es un elemento diferencial para alcanzar la felicidad.

Música en el bosque para saltar de felicidad

Música en el bosque para saltar de felicidad / Christian García

Ese espacio idílico invita a que disfruten de él grupos de amigos, familias con hijos y, también, numerosos perros que acudieron encantados junto a sus dueños. Anoche, para cerrar la novena edición del festival, estuvieron sobre el escenario Ryabina, Maximiliano Calvo, Anni B Sweet, Ramón Mirabet y Smile. Si la felicidad es disfrutar de las pequeñas cosas de la vida –un bosque, la noche, la amistad, unas canciones–, el Ewan Fest ha puesto un año más su granito de arena.

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